Utilizan a una familia humilde y a su hija discapacitada

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

El aborto que han provocado a una discapacitada argentina de diecinueve años, que presuntamente había resultado embarazada a causa de una violación, se ha efectuado el pasado sábado a través de una un cesárea para terminar con la vida de su hijo, de veinte semanas de gestación, con el consentimiento del Gobierno de Argentina, y a pesar de que la vida de la madre no corría peligro físico ni psíquico.

Es lamentable ver como un Gobierno utiliza dos vidas para extender la despenalización del aborto a Argentina, tal y como está marcado en la agenda abortista internacional. La mujer embarazada merece algo mejor como ya se están empezando a dar cuenta en EEUU, donde algunas leyes abortistas han sido derogadas y la embarazada comienza a ser ayudada. Argentina está a tiempo de saltarse esa etapa abortista que ya ha demostrado que no acarrea ningún tipo de avance a ningún país, sino todo lo contrario, por mucho que digan, las mujeres pierden con el aborto. Aprovechando que la familia es de origen humilde ha sido manipulada, y ha estado en todo momento acompañada por la titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) de Entre Ríos, Cristina Ponce, que ha declarado recientemente: "Obtuvimos la dos cosas por las que luchamos tanto: el cumplimiento de la ley para este tipo de embarazos y el resguardo de la prueba, deducible del material genético extraído a la joven, que permitirá determinar la identidad del violador". ¿Es más importante saber quién ha sido el violador, que la vida de esa criatura, que nos lo demuestren ahora? ¿No habrá sido esta familia manipulada a favor de la causa pro aborto? Ya sabemos bien, lo que persiguen.