A mi nieta María

Autor: Elena Baeza Villena

 

 

          María, papá y mamá estaban deseando tener un hijo, y antes de que nacieras ya te querían mucho, mucho, mucho. No quisieron saber si eras niño o niña, porque de todas formas te querían. Cuando naciste te cuidaban con mucho amor, ternura y cariño. P orque tu solita no podías hacer nada de nada. Te daban de comer, te bañaban, te vestían…También te bautizaron. A mi también me bautizaron, y a los demás abuelos y a papá y mamá y a los titos y a la primita Judíth. P ues, bien, el día 20 de mayo te pusieron un traje muy bonito, como una princesita; te llevaron a la Iglesia de la Santísima Trinidad y recibiste el sacramento del bautismo a través de su párroco Don Juan González Arrabal. Quisieron que tus padrinos fuésemos el abuelo Antonio y yo. Al abuelo y a mi nos hizo mucha ilusión pensar que íbamos a ser tus padrinos.

Ahora, voy a intentar explicarte en esta carta que significa el don del bautismo: El sacramento del bautismo es la condición de entrada en el reino de Dios, el medio necesario para alcanzar la salvación Cuando se bautiza a una persona, los papás del bebé se comprometen a ayudarle a que sea un buen miembro de la Iglesia. Hay personas que confunden a los padrinos con las que hacen buenos regalos…pero unos padrinos son algo más. Tenemos la responsabilidad ante Dios de que seas un buen miembro de la Iglesia, y de que seas feliz. Yo me comprometo a explicarte cuando seas mayor de qué está hecho el corazón y para qué sirve, para que seas una niña muy feliz de verdad. P ero de todas formas si no estoy, ya te lo explicaran papá, mamá o el abuelo Antonio.

El mundo lo creó Dios. Fíjate, María, a que es muy bonito: los árboles, las montañas, los ríos, el sol, la luna, las estrellas…, pues todo esto lo ha creado Dios. Dios es la persona más grande de todas, y es muy bueno, porque nos ha hecho este mundo para nosotros, y nos ha dado la vida. ¿A que la vida no se compra en el supermercado, ni en la farmacia, ni en la tienda de juguetes? A que nó. Fíjate, antes de que nacieras, Dios ya había pensado en ti, y te había buscado un papá y una mamá. Dios ve todo lo que haces, lo que quieres, lo que necesitas…,¡Tú no lo ves, pero Él a ti sí!

Dios, viendo que la gente se peleaba y no eran felices, decidió ser P adre también. ¿Te acuerdas de la Navidad? ¿Qué pasó? A que vinieron los Reyes Magos. P ara ti y para quién más. P ara Jesús. P orque en Navidad nace el Niño Jesús, su mamá es la Virgen María, una joven judía que Dios la escogió para que fuese la Madre de su Hijo en la tierra y San José, el esposo de esta muchachita, el padre adoptivo de Jesús. ¡Él, es el Hijo de Dios! Al primer niño que los Reyes Magos trajeron regalos fue a Él. Dios, siendo el más poderoso de todos, hace que Su Hijo nazca en un portal de Belén como un pobre…y pone una estrella en el cielo para que los Magos de Oriente lo encuentren y le lleven regalos. En Jesús, precisamente se produce el primer bautismo, donde el P adre lo reconoce como hijo suyo. ¡Qué cosas hace Dios! Muchas veces no lo entendemos, Dios es toda una sorpresa.

P ues Jesús vino hace mucho tiempo, cuando ni papá, ni mamá, ni los abuelos habíamos nacido, pero nos lo han contado. Y como era una persona muy buena, curaba a los ciegos, a los muertos les devolvía la vida, a los que no se podían mover los hacía correr…, enseñó a los hombres cómo tenían que vivir para ser felices, les dijo que no había que pelearse, que había que perdonar, y sobre todo que había que querer a todo el mundo y ser buenos con todos. Había gente que escribía todo lo que hacía Jesús y por eso lo sabemos.

Si no conocemos a Jesús, no podemos conocer a Dios, porque a Dios nadie lo ha visto. ¿A que si la gente no conoce a papá, tú puedes explicarles cómo es? P ues Jesús igual. P ero Jesús, antes de morir fundó la Iglesia, el sitio donde las personas pueden aprender cosas de Jesús y comunicarse con Dios, donde pueden conocerle, aprender a vivir felices. Las Iglesias están en todos los sitios del mundo. El papá de la Iglesia, “para que tu lo entiendas es el P apa”, ahora el P apa se llama Benedicto XVI. Es un señor cura alemán. Hace unos meses ha escrito una carta a todos los miembros de la Iglesia, y se llama “Dios es Amor”. Yo la he leído y me ha gustado mucho, dice que antes que tú puedas querer a nadie, Dios te ha amado a ti, y por eso te ha dado la vida. “Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que todos los que creen en Él tengan vida Eterna” ¿Has visto cuanta gente te quiere? P ues Dios te quiere mucho más que todos juntos.

Espero no haberte aburrido mucho, pero como eres una niña muy lista, seguro que te has enterado de todo.

Un beso muy grande,

La abuela Elena