La Cabalgata de Reyes

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

Quiero expresar desde estas líneas mi agradecimiento al Ayuntamiento de Málaga, en este caso a su concejal de Turismo Sr. Briones, por la nueva cabalgata, que desfilaban por nuestras calles. Me refiero a la que representa la Sagrada Familia. ¿Y, es que en una cabalgata de Reyes Magos si no aparecen al menos estas representaciones, que sentido tienen sus Majestades?

Por que, los Magos salen de Oriente y se ponen en camino, al descubrir la llamada del Señor en medio de su trabajo, cuando observaron un fenómeno extraño en la marcha de los astros. Una estrella que los guiaba al lugar donde había nacido el Salvador, aunque tuvieron muchas dificultades, eso no les hizo volverse atrás. Cuando emprenden el viaje de nuevo desde Jerusalén se llenaron de inmensa alegría, porque la estrella iba delante de ellos, hasta pararse sobre el sitio donde estaba el niño. No se extrañan por haber sido conducidos a una aldea, ni porque la estrella se detenga ante una casita sencilla. Ellos supieron ver en Él al Niño que tienen María y José. Y arrodillados le adoraron y en sus cofres le ofrecen sus presentes: oro, incienso y mirra.

Oro, símbolo de la realeza. Incienso , el rescoldo de virtudes: justicia, lealtad, fidelidad, comprensión, generosidad, alegría. Y mirra, que es el sacrificio que no debe faltar en la vida cristiana, como el esfuerzo de una sonrisa a quien nos importuna, acostumbrarnos a escuchar a los demás…tantos detalles tan insignificantes y, que podemos hacer felices a quiénes nos rodean.

Así que este año los malagueños hemos tenido la ocasión de poder ver una cabalgata de Reyes, con su verdadero sentido cristiano. Habrán sido muchos los padres que hallan podido explicar a sus hijos a través del recorrido que en los Magos están representadas las gentes de toda lengua y nación, que se ponen en camino para adorar a Jesús.