Hablar de fe, en la vida pública

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

Bajo el título “El desafío de ser hombre”, ha comenzado hoy, el VIII Congreso Católicos y Vida Pública, con la asistencia de más de 1000 personas. El espíritu peculiar de nuestra época, la necesidad de demostrar que el hombre, cuando se comporta religiosamente no está engañándose, sino que entra en relación Real con un ser también real. En nuestros días hablar de fe en la vida pública no resulta como se suele decir hoy “políticamente correcto”. Pero a pesar de toda la propaganda laicista que nos quieren difundir, esta iniciativa está siendo capaz de congregar a un numeroso grupo de católicos que sienten la responsabilidad de ofrecer una respuesta válida a las preguntas sobre el hombre, sobre Dios, y sobre la propuesta cristiana. El modelo de la relación personal con Dios es el de las relaciones de amistad: Dios es el amigo. Y mientras que el hombre no deje el complejo de que la concepción cristiana no está de moda, no podremos pensar sobre lo que está pasando, con nuestros fundamentos de la dignidad humana. Por eso ésta debe ser nuestra principal búsqueda, porque como dice el Papa en su primera carta “Dios es Amor”, los cristianos siguen creyendo, a pesar de todas las incomprensiones y confusiones del mundo que les rodea, en la “bondad de Dios y su amor al hombre”.