Desde su ceguera, ha descubierto lo que antes no veía

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

Carlos Gaspar Koch y su mujer, Stella, son ciegos. Tienen tres hijos: Marta, de 11 años, Itziar, de 8, y Jorge, de 1. Carlos coopera en una ONG que atiende a personas en situación de crisis. Para realizar mejor esta labor, comenzó a estudiar la carrera de Psicología.

Para mi, dice: "es una oportunidad que me brinda actualmente el Teléfono de la Esperanza, una ONG en la que colaboro. En todo esto las enseñanzas de san Josemaría han sido un estímulo importante; por ejemplo, hay un punto de "Camino" que dice: "No puedes vivir de espaldas a la muchedumbre: es menester que tengas ansias de hacerla feliz". Esto me hizo pensar.

Comenta que:"la pérdida de la visión fue una circunstancia vital crítica. Ahora, a día de hoy, y sinceramente, todo lo doy por bueno. Esta crisis me ayudó a replantearme cosas de calado y me situó en un cara a cara con mi realidad de entonces: yo ante mi propia vida. A raíz de la ceguera, descubrí asuntos y planteamientos que tenía que reconducir, y valoré cosas en mí que hasta el momento habían pasado desapercibidas. Es difícil explicar cómo aprendí a relativizar los acontecimientos y a la vez valorar mi existencia al encontrarme con la de Dios ".

En estos tiempos que corren, nos hacen falta muchos testimonios como los de Carlos y Stella, para saber enfrentarnos en el día a día, con esperanza.