Los sacerdotes y la confesión

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

Aprovechando la oportunidad que me da este periódico para poder expresarme, lo hago encantada para contestar a unos comentarios que vengo escuchando y leyendo en algunos medios de comunicación.

Al parecer "se lamentan de que los sacerdotes pasan de la confesión, porque ni siquiera se ponen en el confesionario", sí alguno lo hace mal, por él, mucha cuenta tendrá que dar a Dios. Pues… yo, normalmente las Iglesias que frecuento, antes, durante y después de las Misas, incluso si hay personas, siempre se quedan sacerdotes en el confesionario.

Y, desde luego, si la mayoría de las personas que frecuentan los psicólogos, pasaran antes por un buen sacerdote, -lo siento por los facultativos- seguro que el número de pacientes se les iba a reducir.

Nada es más eficaz que la Misericordia de Dios.