¿Católico?, no por favor, no más teatro

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

A estas alturas de la película nada es de extrañar, pero desde luego hay que ver para creer. Y, esto es lo que acaban de ver y leer, mis ojos en estos momentos: “Más de 20 mil mensajes de ciudadanos contra el aborto han sido enviados directamente a la papelera, por orden del Presidente del Congreso, Don José Bono. Este filtro impedirá, además, que los miembros de la Mesa de la Cámara reciban en sus buzones de correo electrónico nuevas cartas sobre el aborto.

Y, es que Derecho a Vivir y HazteOir activaron el pasado día 18 de febrero una campaña para pedir a las Mesas del Congreso y del Senado la celebración de sendos plenos extraordinarios sobre el aborto, porque los ciudadanos que secundan esta iniciativa piden que las dos Cámaras se abran a un debate que cuente con la presencia de científicos y discurra con la transparencia que no ha existido en el funcionamiento de la Subcomisión parlamentaria, que se han celebrado a puertas cerradas”.

¿Sr. Bono, usted que se proclama católico, como puede poner una mordaza a miles de ciudadanos que se dirigen a usted respetuosamente porque no estamos a favor de una cultura de la muerte violenta contra los más débiles?

Le recuerdo que el doctor Nathanson, pionero defensor del aborto en EE.UU., incluido el de su propio hijo, afirma arrepentido: “La Humanidad hoy se arrepiente de la esclavitud de ayer, y pronto se avergonzará y tendrá que dar cuentas del crimen del aborto”.