Andalucía tiene que despertar de su letargo

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

Es triste que el fracaso escolar siga haciendo estragos después de tantos
años de autonomía andaluza.
En vísperas del comienzo del curso escolar nos encontramos con la bajísima
calidad en la enseñanza y con un fracaso escolar que alcanza la cifra del
31,2% en 2.008.
Ante estas alarmantes tasas de abandono, el Ministro de Educación, Ángel
Gabilondo ha pedido "que entre todos hagamos un esfuerzo, porque no es
aceptable hacer lamentos, sino abordarlo desde el convencimiento de que el
Gobierno tiene que liderar esta tarea y que para el Ministerio es una tarea
prioritaria".
Nuestros políticos, deberían aprender algo muy importante: una educación de
calidad dará a la sociedad buenos médicos, científicos, artistas, técnicos,
etc. Es una inversión que da sus mejores frutos a largo plazo. Sin embargo,
si se acosa convenientemente el sistema educativo destruyendo su calidad, se
consigue crear una masa de borregos acríticos y fácilmente manipulables.
Lamentablemente a este "esfuerzo" es posible que sea a lo que se refiera el
Ministro, porque ya estamos cansados de que nuestros hijos sirvan para
experimentar con ellos nuevas leyes de educación a las que ellos no tienen
derecho a imponer su ideología mediante el control de la escuela.
Ha llegado la hora de que reaccionemos los padres y profesores en nuestra
difícil tarea de educar porque del Gobierno de la Junta de Andalucía,
después de tantos años de promesas incumplidas nada podemos esperar.