Pablo Pineda, ejemplo de superación

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

Cuando nació Pablo, probablemente pocas gentes podrían pensar el futuro de
este niño que venía al mundo con síndrome de Down. No le conozco
personalmente pero como malagueña también, he seguido su trayectoria de
estudiante, cuando terminó con éxito su carrera de Educación Especial. A
pesar de su discapacidad se ha convertido en el primer licenciado europeo.
Pero no se ha conformado con este título, Pablo continúa superándose, ahora
ha sido como actor. Acaba de conseguir la Concha de Plata al mejor actor en
el último Festival Internacional de Cine de San Sebastián, en la película
"Yo también", dirigida por Álvaro Pastor y Antonio Naharro.
Sus padres han sido su mayor ayuda, lo han educado exigiéndole lo mismo que
a sus hermanos. Ha crecido y se ha desarrollado en un ambiente totalmente
normal que le ha ayudado a fomentar su autoestima y su auto confianza para
convertirse en el hombre que es hoy. Mucha suerte ha tenido Pablo con sus
padres, que no hicieron como muchas madres que cuando detectan en la semana
20 o 21 que el niño viene "enfermo" optan por el aborto, negándoles la vida
a personas que no tienen capacidad de elegir.
Así, que gracias a la generosidad y a la valentía de la familia Pineda, hoy
el ejemplo de su hijo Pablo pone de manifiesto una vez más que el
diagnóstico intrateuterino interrumpe y niega la vida a estos niños tan
capaces como cualquier otro.
Un santo del siglo XX, ante el nacimiento de una hija que sufría una
discapacidad, dijo a sus padres: "¡Con qué alegría lleváis esta gran
bendición de Dios! Que, posiblemente, en algún momento no habréis entendido,
pero ahora lo estáis entendiendo".
Felicidades Pablo en nombre de tod@s l@s malagueña@s.