Por el futuro de Haití

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

Si, en un principio nos temíamos lo peor, cada momento que pasa vamos conociendo los datos que han provocado la magnitud del terremoto que ha golpeado el país más pobre del hemisferio occidental y con mayor población. Organizaciones católicas como Cáritas, Manos Unidas y Ayuda a la Iglesia Necesitada entre otras, están haciendo un continúo esfuerzo en el llamamiento a la solidaridad.

El Papa salió en los primeros momentos a pedir “que no falte a estos hermanos y hermanas que viven un momento de necesidad y de dolor, nuestra concreta solidaridad, y la ayuda efectiva de la Comunidad Internacional ”.

Ante catástrofes como ésta y otras, las personas son solidarias, y ya han empezado a llegar ayudas. Pero, aunque Haití reciba ayudas ahora, no conseguirá salir del pozo de la miseria si no nos comprometemos la reconstrucción de ese pueblo que tan larga historia de sufrimiento viene arrastrando.

Yo he visto poco, pero ya he leído en algunos foros el ofrecimiento de arquitectos, ingenieros, profesores, enfermeras…que dicen están en paro y se ofrecen a ayudar.

Pero que esa ayuda no se quede en los tiempos que duren las noticias de los informativos y luego nos olvidemos para siempre, como suele ocurrir. Se necesita un compromiso gratuito en la formación de grupos humanos y la reconstrucción material de Haití. Porque el terremoto nadie lo puede evitar, pero que la construcción de los edificios tengan garantías, eso sí que es posible y debemos poner todos los medios ya. ¡Ahora! Para que nunca ocurran más muertes que como siempre se cobran los más pobres e inocentes.