Todo lo que se puede hacer, menos perder el tiempo

Autor: Elena Baeza Villena 

 

El pasado 21 de abril, se ha celebrado, en el Palacio de la Paz de Fuengirola, el XIX Concurso Nacional de Comedias Musicales, que todos los años se presenta en Málaga o provincia, promovido por la Asociación del CLUB La Caleta, de esta capital. Este año han participado los clubes de Almería, Granada, Jaén, Marbella, Murcia y Málaga. El número de niñas participantes ha oscilado entre las 60 y 100, por clubes.

Fue una tarde –a pesar de la lluvia-, muy divertida y alegre, como emocionante el ver a tantas familias reunidas con sus hijos y los abuelos para ver las actuaciones de sus hijas. La mayoría de los hermanos pequeños correteando en los descansos, era otro momento simpático del acto.

Este año, el primer premio se lo ha llevado el “CLUB Rumblar” de Jaén, habían un segundo y tercero que fueron para “La Caleta” Málaga y “Alama” de Granada. Los premios se valoran, por originalidad, interpretación, coreografía, decorado, vestuario, valores, banda sonora y ajuste al tiempo señalado. La preparación y ensayos de estas interpretaciones les han llevado al menos más de dos meses, durante algunos fines de semana, que nos les ocupaban otras tareas como estudio u otras actividades que también llevan a cabo. Tanto las ganadoras como las demás participantes, han demostrado una profesionalidad exquisita en actuación, vestuario, decoración… Todo ello conlleva como he dicho muchas tardes ocupadas. Ratos que además de estar pasándoselo bastante bien, van adquiriendo una cultura, disciplina y formas de aprovechar el tiempo.

Pero, es que los padres de estas chicas no son de los que se desentienden de su formación, sino, que desde hace años se unieron un grupo de familias que querían ofrecer a la gente joven un lugar para ese tiempo, un complemento más a la educación que ya reciben en el colegio y en sus casas. Con la colaboración voluntaria de profesoras, pedagogas, madres, etc. comenzaron las actividades, que rápidamente fue creciendo hasta llegar a constituirse en asociaciones legalmente reconocidas, con sus estatutos y a cuyo frente está una Junta directiva, formada por los padres y el equipo de profesoras y monitoras de diferentes profesiones. En época de vacaciones tienen convivencias, campamentos, campos de trabajo, viajes culturales y deportivos etc.

La mayor satisfacción para nosotras, -me comentaba una de las monitoras-: es poder colaborar en la formación de estas niñas, para que puedan enfrentarse a la sociedad del mañana, desde una perspectiva de verdad y libertad. Palabras y hechos de los que puedo dar fe, porque mis hijos también han pasado por esos clubes y ¡que si se les nota!