Admoniciones
Su cuerpecillo
Autor: Camilo Valverde Mudarra
Dejad que los niños se acerquen a mí (Mc10,14)
Los niños contaban muy poco, no tenían valor en la comunidad judía, no se les prestaba la atención debida. El niño no era considerado legalmente como persona, por lo que no gozaba de plenitud de derechos humanos hasta que tenía la edad de estudiar y la capacidad de cumplir la ley.
El Dios de la Biblia demuestra una especial predilección por los niños. Dios los elige para grandes misiones como aparece en el caso de Samuel (1 Sam 1-3) y en la ternura con que prodigaba su amor a Israel (Os 11,1). Dios cuidaba de Israel "como de un niño en el regazo de su madre" (Sal 131,2; Is 49,15).
Jesucristo expresó su preferencia por los niños (Mt 11, 25). Tenía la costumbre de coger a los niños en brazos y de bendecirlos, imponiéndoles las manos (Mc 10, l6) "Los discípulos les regañaban" porque molestaban y perturbaban, pero "Jesús, al ver lo que hacían", los reprende y dice: "Dejad que los niños se acerquen a mí; no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el reino de los cielos. Os aseguro que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él" (Mc 10,14-15). Ama a los niños y, en su predilección por ellos, dice en otro pasaje:" Jesús llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: Os aseguro que si no cambiáis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de Dios. El que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de Dios. El que acoge en mi nombre a un niño como este, a mí me acoge" (Mt 18,1-5; Mc 9,33-37; Lc 9. 46-48).
El mayor es, pues, el que se hace el más pequeño; el que quiera ser el primero, tiene que hacerse el último. El mayor es el servidor, el que sirve al débil, al más necesitado. Los dirigentes, los de arriba, están para servir, de verdad, a los de abajo. El primero debe ser el último, y el menor debe ser el mayor. Ante la ambición de los apóstoles dijo:"Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen. Si alguno de vosotros quiere ser grande, que se haga vuestro servidor " (Mt 20,25-26). Y en Mt 10,42 se dice: "E1 que dé de beber a uno de estos pequeños un vaso de agua fresca. porque es mi, discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa. Jesucristo indica a sus discípulos, a los apóstoles y a sus sucesores, a hacerse como niños. Para poder ser miembros del reino de Dios, hay que vivir la humildad, hacerse niño, nacer de nuevo.