Admoniciones

Seguridad de la Salvación

Autor: Camilo Valverde Mudarra  

 

 

En su carta a los romanos, San Pablo les transmite con rotundidad su convinción de que alcanzaremos la salvación por la gracia y el amor de Dios.

"Si Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros? Él que entregó a su propio hijo por todos nosotros ¿cómo no nos dará gratuitamente con Él todas las cosas? Siendo Dios quien justifica ¿quién será el que condene? Cristo Jesús, el resucitado, es el que está a la diestra de Dios, y el que intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación o angustia, la persecución o el hambre, o la desnudez o el peligro o la espada?" (Rom. 8, 31-36). 

S. Pablo resume aquí lo que ha dicho en todo el capítulo. Si Dios ha dado a sus elegidos la victoria sobre el pecado y la muerte y los ha adoptado por hijos, los glorificará un día en el cielo. 

Si Dios está a nuestro favor, no habrá nadie ni nada que nos dañe, ya no tenemos miedo ninguno. "Mi paz os doy. No se turbe vuestro corazón, ni tengáis miedo" nos dice Jesús en San Juan 14, 27.

Nadie puede resistir la voluntad divina, y ésta es que seamos salvados en Cristo. Prueba de que Dios está por nosotros es que no perdonó a su propio Hijo y lo entregó a la muerte y muerte de cruz. Resucitó al tercer día y esta es nuestra fianza, Su Resurección. Y si nos dio a su Hijo, nos dará todo lo demás que necesitemos para obtener la gloria del cielo.

El Señor es compasivo y misericordioso. Y conoce nuestras flaquezas y sabe de nuestras debilidades: "Él, que del corazón conoce los secretos" (Sal. 44,22). Hemos de desechar esa tremebunda imagen de Dios que nos transmitieron en otros tiempos. Dios nos ama y como dice el Salmo 27, 5: "Pues Él me dará cobijo en su cabaña el día de la desgracia; me esconderá en lo oculto de su tienda, como en roca elevada". Y en Zac. 10, 6: "Les haré retornar a la patria, siento compasión por ellos".



Dios nos ama, Dios es Nuestro Padre y Madre