Admoniciones

Navidad: Simeon

Autor: Camilo Valverde Mudarra  

 

 

Se acerca la Navidad. Estas intervenciones anteriores a la gran fecha las vamos a dedicar al trascendental acontecimiento para la humanidad del Nacimiento de Cristo. 

BENDICION E HIMNO DE SIMEON:

En San Lucas. leemos: 

Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, justo y piadoso, que esperaba la consolación de Israel. 

Fue al templo movido por el Espíritu Santo y al entrar los padres con el niño Jesús, para cumplir lo establecido por la Ley acerca de Él, Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios diciendo:


Ahora, Señor puedes dejar a tu siervo ir en paz, 

porque mis ojos han visto tu salvación,

que tú has preparado ante la faz de todos los pueblos,

luz para iluminar a las naciones, y gloria de tu pueblo, Israel.

(2, 25ss).


Simeón hombre justo y piadoso vive en la espera del Salvador: la justicia y la piedad resalta el evangelista de este anciano. Es nuestra actitud ante la Navidad que viene a nosotros; “hoy os ha nacido un Salvador”. Estamos expectantes, ávidos en la espera confiada de la consolación.

Piedad = devoción a las cosas santas; actos de abnegación y compasión, amor al entorno.

Hemos de dejarnos mover por el Espíritu Santo. "Movido por el Espíritu Santo fue al templo, lo recibió en sus brazos": llenos de amor vayamos a la Navidad con unción y, reafirmando la justicia y la piedad, recibamos al Niño Jesús que viene a nacer en nuestro corazón.

Nuestros ojos van a ver tu salvación que llega para todos los pueblos, luz y gloria para iluminar a las naciones; rememoramos el acontecimiento mayor, más trascendental y extraordinario de la historia. Dios en su infinitud se hace hombre, acunado en un pesebre, y sólo por AMOR, amor infinito al hombre que necesita el sacrificio también infinito de su Salvador. Pero, “vino al os suyos y los suyos no lo recibieron” (Jn 1,11).