La Obra de San Juan

Autor: Camilo Valverde Mudarra

 

 

En principio, la composición del IV Evangelio presenta una estructura más consistente que los Sinópticos en cuanto su unidad y cohesión internas. Sin embargo, no se puede decir que sea obra de un solo autor y escrita en solo momento y de única mano.

            El evangelio atribuido a San Juan, muestra ciertas contradicciones fácilmente apreciables en su narración como la distorsión de la actividad de Jesús en el escenario geográfico, discontinuidad en el tiempo y el espacio, desajustes en las acciones y sucesos narrativos y algunas partes o perícopas parecen estar fuera del contexto lógico y original. Este aparente “desorden” actual se ha tratado de explicar con el argumento de que, en primicia, se escribió un primer libro que pudo ser un evangelio centrado en los “signos” (sólo narraciones, en un viaje de Galilea a Jerusalén); después, este testo original, ampliado y modificado  por el mismo evangelista o por un redactor, se reelaboró por completo para dar forma al evangelio posterior y conocido.

            El evangelista utilizó, en su redacción, varias fuentes escritas; últimamente ha cobrado renombre la tesis de Bultmann que distingue cuatro fuentes:

            - Discursos de revelación (“Offenbarungsreden”).

            - Fuente para los signos (“Semeiaquelle”).

            - Fuente independiente para la pasión.

            - Fuente miscelánea, que comprende toda la materia que no puede ser atribuida a ninguna de las anteriores.

            Hay autores que, sobre todo, por razones estilísticas, se han opuesto terminantemente a esta teoría de las fuentes (J. Jeremías, Menoud, Ruckstuhl…); y quienes prefieren hablar de tradiciones para explicar aquellos pasajes que parecen mostrar discordancia con las características normales del testo joánico.

 

1. Divergencias con los sinópticos

 

            Los cuatro evangelistas cuentan la actuación de Cristo y transmiten sus palabras y el contenido de sus milagros y actividad doctrinal. Asentado este concepto, es preciso y consecuente profundizar algo más y revisar con precisión los aspectos concr4etos.

            Señalamos las principales diferencias entre uno y otros, en los siguientes puntos:

 

1) En la materia narrada:

 

            El evangelio de San Juan expone tres milagros: la curación del hijo del funcionario real, la multiplicación de los panes, la marcha sobre las aguas, frente a los 29 narrados por los Sinópticos.

            - Entre los temas importantes que traen los Sinópticos y omite Juan están:

                        - El evangelio de la infancia. El bautismo de Jesús por Juan.

                        - La institución de la Eucaristía. Las tentaciones. La transfiguración

                        - No narra ninguna expulsión de demonios ni curación de leprosos.

            - Entre los temas importantes que narra Juan y omiten los Sinópticos tenemos:

                        - Cinco “signos”: Caná, el paralítico de Betzata, el ciego de nacimiento, la                                           resurrección de Lázaro, la pesca milagrosa.

                        - La historia de Nicodemo y la Samaritana. Las alegorías del buen Pastor y la vid .

                       

2) En la forma literaria.

            a) En Juan predominan los discursos temáticos. En los Sinópticos: narraciones aisladas, sentencias cortas o grupos de sentencias sueltas.

            b) Juan presenta temas nuevos y el vocabulario y técnica diferente: las famosas antítesis, la concatenación, la inclusión, el paralelismo y la variación.

 

3) Ámbito cronológico y geográfico.

 

            a) En Juan tenemos tres viajes de Galilea a Jerusalén (ver 2,13; 5,1; 7,l0). Según los Sinópticos, la vida pública de Jesús se desarrolla en dos escenarios: Galilea y Jerusalén y un gran viaje que va desde la primera a la segunda.

            b) En los Sinópticos la estancia de Jesús en Jerusalén dura una semana más o menos; en Juan toda su actividad, a partir del 7, 10, se desarrolla en Judea-Jerusalén.

            c) La vida pública de Jesús, en Juan, al hablar de tres fiestas de la Pascua, hay que suponer más de dos años, en los Sinópticos, pudiera quedar reducida a unos pocos meses.

            d) Según los Sinópticos, la muerte de Jesús tiene lugar el 15 de Nisán; y para Juan, el 14 del mismo mes.

 

4) Diferencias en la  teología sinóptica y joánica.

 

            1. EI tema central de la teología en la tradición sinóptica es el reino de los cielos. En Juan, en cambio, el tema central es la vida eterna. Las categorías de pensamiento son distintas.

            2. Concepto central en San Juan es la auto-revelación del Hijo de Dios. En los Sinópticos, nunca encontramos la expresión EGO EIMI (el “yo soy”) tan característico del 4º. evangelio.

            3. El 4º. evangelista nunca menciona ningún precepto en particular, Juan no conoce ningún otro mandamiento que el del amor.

            La relación con Marcos se puede explicar suficientemente desde la tradición común de la Iglesia. Con Mateo se establece a veces, pero es inconsistente. Y, con Lucas, la coincidencia es de clara dependencia, pero ha podido darse por una fuente común manejada de modo independiente.

Para explicar la relación existente entre Juan y los Sinópticos se han apuntado las siguientes posibilidades:

- Teoría complementaria: Juan trata de completar a los Sinópticos.

- Teoría de la independencia: Juan y los Sinópticos son independientes.

- Teoría de la interpretación: Juan interpreta a los Sinópticos.

- Teoría de la suplantación: Juan suplanta a los Sinópticos.

 

            En conclusión, una dependencia literaria directa del evangelio de Juan con relación a los Sinópticos es muy improbable. Juan ha utilizado antítesis distintas a las empleadas por los Sinópticos. Parece igualmente innegable que han tenido el mismo fondo histórico-tradicional.

            Juan ha construido un tipo nuevo de “evangelio” análogo al sinóptico y distinto de él.

            La tradición Joánica es, en su conjunto, independiente. Juan narra y formula con estilo propio. Esta tradición Joánica es, en general, más pobre que la sinóptica, pero nos ofrece información adicional que históricamente merece crédito.

            El 4º. evangelista. persigue un fin propio y es aquí, donde debemos recurrir para explicar las afinidades y, sobre todo, las divergencias con los Sinópticos. Su fin principal es claro: Poner de relieve, en las acciones y discursos del Jesús terreno, la figura suprema del Revelador escatológico y como tal, portador de la salud.

 

2. Carácter del evangelio de Juan.

 

            La lengua, no sólo en el sentido gramatical-estilístico, que usa el 4º evangelista se caracteriza por las antítesis: luz-tinieblas, verdad-mentira..., por los numerosos Ego eimi “Yo soy”, por las ideas salvíficas como -agua de la vida, pan de la vida, luz del mundo... para describir a Jesús, el enviado del Padre, Jesús es el enviado del Padre, el Revelador, aquel al que el Padre ha enviado, el que viene de arriba, el que sube al cielo... esta lengua se halla muy distanciada de la utilizada por los Sinópticos. ¿Quien entendía este lenguaje? Se han propuesto diversas posibilidades para entender estas imágenes e ideas nuevas.

 

a) El mundo judío.

             El fundamento, como el substrato, del evangelio de Juan debe buscarse en el A. T. y en el judaísmo rabínico. No cabe duda que tiene mucho que ver con este mundo judío, pero resulta insuficiente ya que temas fundamentales, por ejemplo en la Cristología (el Hijo que viene del Padre y va al Padre) no parecen tener raíz ni justificación alguna considerados desde el judaísmo. Podemos decir lo mismo en lo relativo al lenguaje “dualista”.

 

b) Mundo griego.

            El dicho fundamento debe buscarse, más bien, en el mundo griego o en el mundo de la filosofía helenista (por ejemplo, el concepto de Logos) tal como se halla representado en Filón de Alejandría (habría que contar, por tanto, con el judaísmo helenista).

 

c) Escritos herméticos.

            Se trata de una colección de escritos (que surgieron en el mundo greco-romano) procedentes de gente selecta filosófica y religiosamente hablando, que intentaban superar la razón fría de los filósofos y la religión “vulgar” del pueblo. Entre los elementos de estos escritos filosófico-religiosos destacan: 1) La fidelidad a la tradición antigua (que arranca del gran dios Hermes, que da nombre a la colección). 2) EI énfasis en el “conocimiento”, que debe adquirirse no por la razón, sino por la revelación 3) La inmortalidad y la vida verdadera. 4) Las fuentes del conocimiento...

            El fundamento de este evangelio habría que buscarlo, por tanto, en este ambiente. Juan pretendía hacer accesible el mensaje cristiano a los griegos doctos; de ahí que se adapte a ellos y utilice los elementos más característicos de su filosofía-religión para anunciarles el mensaje cristiano.

            En contra de este ambiente se afirma que en Juan faltan conceptos fundamentales de estos escritos herméticos. Palabras imprescindibles en dichos escritos, como “gnosis”, “misterio”, “inmortalidad”, “demiurgo”.., se echan por completo de menos en Juan. En concreto, el Logos impersonal de estos escritos no habría podido influenciarlo en modo alguno.

 

d) La gnosis.

            Hablar de la gnosis es sumamente difícil. Se trata, en general, de un movimiento filosófico-religioso que busca la salvación del hombre a través de la “gnosis” (ciencia, conocimiento). El movimiento como tal es anterior al cristianismo (como doctrina sistematizada aparecerá, ya en la época cristiana, con el nombre de gnosticismo).

            De las diversas clases de gnosis, que han podido influir en el pensamiento y forma de expresión de texto evangélico se han propuesto dos principalmente:

 

            1º) Gnosis de los mandeos (era una secta gnóstica baptizante).

            Esta secta habla de un redentor que viene de lo alto y vuelve allá; utiliza el lenguaje dualista de luz-tinieblas, vida-muerte, verdad-mentira. Hay que pensar que, por el contrario, es la propia gnosis la que ha recibido la influenciada de este evangelio.

           

            2º) Gnosis cristiana (representada por las Odas de Salomón, Evangelio de la verdad...).

            Parece claro que las Odas de Salomón son documentos de una gnosis cristiana. Resulta muy problemático si Juan tuvo contacto con este movimiento.

           

            La aparición –en 1948- de los escritos de Qumran (fue la moda hasta hace unos pocos años) hizo lanzar el grito de victoria: por fin se creía haber logrado saber cuál era el ambiente del 4º. ev. Los paralelos eran clarísimos. Pero se deduce la conclusión la siguiente: la comunidad cristiana y Qumran tienen un fondo común, pero el mundo del pensamiento de Qumran no es el suelo materno en que haya nacido y crecido el pensamiento reflejado en el 4º. evangelio.

 

2. Tendencias importantes en el cuarto evangelio.

 

            Prescindiendo ahora de las tendencias teológicas, apuntamos la situación vital del entorno del evangelista y destacamos las tres principales.

 

TENDENCIAS

Frente al Judaísmo

Frente a la secta del Bautista

Frente a la Gnosis

El evangelio nació de la lucha y para la lucha. Está muy acentuada la tendencia apologética.

Los ataques judíos y defensa cristiana,  al escribirse el evangelio fines del s. I: controversias sobre la persona de Jesús.

Las disputas acerca de los sacramentos: Bautismo, Eucaristía y Perdón.

La acusación de Jesús como juez. Responde que viene a salvar, con los testimonios de la Escritura, profetas, Moisés y los testigos inmediatos.

Hasta que el año 70 se produce la excomunión.

Conclusión: cierta tendencia antijudía e intención misionera ante los judíos helenistas en la Diáspora.

Hay también una tendencia apologética presentando a Juan como

.testigo de Jesús, que preexiste a Juan;

.que niega ser lo que sus discípulos afirmaban de él: no era ni el Mesías, ni Elías, ni el profeta (1.19-28).

.deja claro que su testimonio no es el único ni el definitivo.

.pero el evangelista acepta el testimonio que la gente daba del Bautista: 10,41

 .Jn es valorado en su calidad de testigo de Jesús

Según los testimonios de la tradición, Juan polemiza con Cerinto, Marción. Algunos aspectos:

.Ante la afirmación de que el mundo habría sido realizado por un “fabricator”, no por Dios, el evangelista afirma la función creadora del Logos.

.En todos los pasajes que excluyen toda clase de docetismo.

.El atribuir a Jesús, en exclusiva, los títulos o predicados salvíficos: pastor, vid, enviado.

.Utilizando el lenguaje de la gnosis (oír, ver, conocer...) demuestra que Jesús es el verdadero y único Revelador.

 

 

5. Los signos y su relación con los milagros.

 

            Los milagros “signos”, del 4º.ev. están en función de su Cristología. Entenderlos, significa aceptar a Cristo por la fe ( l0, 38; 11). Porque, al fin y al cabo, los milagros son manifestación de la gloria de Cristo (2, 11). La intención del evangelista al utilizar esta palabra “signo” (la usa 17 veces) se pone de manifiesto en el texto de 20,30, según el cual los signos son acciones “significativas” milagros que, por su forma, deben llevar a la fe en Jesús, el Mesías, el Hijo de Dios. Y se deduce que tales signos tienen su fuerza de expresión y su valor de testimonio en la medida en que los discípulos los miren con ojos creyentes y reconozcan en ellos la gloria de Jesús (2, 11).

            El evangelista narra siete milagros o signos.  Y, en otros pasajes, en que utiliza la palabra signo (como 2,23; 3,2; 6, 2. 14. 26...), el análisis descubre un doble significado:

            - A veces son exigidos por el hombre como condición para creer. En este caso, los signos carecen de verdadero valor en la mente de Jesús y del evangelista. Es el caso de los que creen porque ven.

            - En otros casos tienen un sentido más profundo de lo que parece a primera vista. Tales signos deben llevar a la fe. Los signos Joánicos proceden totalmente de Jesús, están íntimamente unidos a la obra reveladora que Él realizó de parte del Padre y pueden ser entendidos y aceptados únicamente en la fe. Esto nos lleva a una cuestión íntimamente relacionada con los signos.

            Signos y "obras". Los grandes signos realizados en el 4º.ev. pueden ser llamados indistintamente signos y obras. Al respecto,  pueden darse los siguientes principios:

            /. Las “obras” pertenecen al ámbito de la “misión”: la misión del Hijo por el Padre.

            /. Los signos tienen gran importancia cristológica, pero desde la fe; no pertenecen al terreno del testimonio. Las “obras” se hallan orientadas mesiánicamente; los signos tienen una orientación no sólo mesiánica, sino sobre todo cristológica.

            /. Los signos pertenecen al tiempo de la actividad pública, terrena, de Jesús. Las obras culminan precisamente en la gran “obra” de Jesús que encuentra su fase ultima y más importante en la muerte (17, 4; 19, 30).

            En cuanto a su significado teológico, los signos son manifestación de la gloria y visión de la misma a través de la fe. En los signos el poder de Dios se halla presente y operante en Jesús; Dios es el origen y el fin de toda la gloria propia de Jesús.

            Característica esencial de los signos es el poder que tienen de manifestar la gloria. En los signos, todo el significado se centra en el aspecto cristológico. Todos los signos tienen su centro de interés en quien los realiza y tienden a demostrar que en Jesús se cumple la acción última y definitiva de Dios en la historia de los hombres. Jesús es el lugar del encuentro del hombre y Dios.

            En esta visión cristológica se encuadra lo relativo a la escatología realizada.

            Existe una conexión entre la encarnación y la revelación de Jesús en los signos.Existe también una relación entre los signos y los sacramentos. Los sacramentos son símbolos y medios de salud pero no son signos de revelación o revelación en signos.

 

6. El libro de los signos: estructura y contenido.

 

Acogemos la división, ya clásica, del cuarto evangelio en cuatro partes:

 

1. Prólogo y testimonio: 1,1-51.

2. Libro de los Signos: 2,1-12,50.

3. Libro de la Pasión o de la gloria: 13,1-20,31.

4. El epílogo: cap. 21.

                        El final del capítulo 12 y el comienzo del 13, marcan un cambio claro de narración.

           

El libro de los signos (capítulos 2-12) recibe el nombre de los siete signos realizados por Jesús, centra su interés en presentar el ministerio de Jesús como la revelación del Padre, a través de los signos y las palabras, dirigido a su propio pueblo.. Se divide en siete secciones que presentan un esquema constante y uniforme: Hecho o hechos y discurso o discursos, es decir, parte narrativa y parte discursiva.

 

SECCIÓN

HECHO/S

DISCURSO/S

Primera:

Pasó lo viejo, todo es nuevo (2,1-4,42)

*Conversión del agua en vino

*Purificación del templo

+Diálogo con Nicodemo

+Diálogo con la Samaritana

Contenido: El paso de la antigua alianza a la nueva:

.El agua de las purificaciones da paso al vino de la alianza nueva.

.El templo antiguo da paso al nuevo templo que es Cristo.

.El nacimiento según la carne da paso al nacimiento según el espíritu, el de arriba.

.El agua del pozo de Jacob (el AT) da paso a una que quita la sed para siempre.

.El culto de Jerusalén, y el del Garicim, da paso al culto “en espíritu y en verdad”: Jesús es el lugar del encuentro del hombre con Dios.

Segunda:

Palabra vivificante (4,43-5,47)

*Curación del hijo del funcionario real.

*Curación del paralítico de Betzata

+Discurso cristológico: perfecta unidad de acción entre el Padre y el Hijo. Vida

Contenido: Fuerza vivificante de la Palabra de Jesús: El tema de la vida.

.Ante la suma gravedad, a punto de morir, del hijo del funcionario real, Jesús, por su palabra, le devuelve la vida.

.Al paralítico, con vida lánguida y mermada, le devuelve la plena vitalidad.

Tercera:

El pan de vida ( cap. 6)

*Multiplicación de los panes-”pan”

*Marcha sobre las aguas

+Discurso sobre el pan de vida

+Discurso eucarístico

Contenido: Jesús mismo es el alimento que da vida eterna, a través de su entrega:

.Jesús tiene un conocimiento sobrehumano, es la respuesta a las necesidades más profundas del hombre, Él es el centro y permanece en la Eucaristía. ..Se da a sí mismo en alimento.

.Sólo la presencia de Jesús es capaz de hacer que la barca (la Iglesia) llegue a la otra orilla.

.En el discurso sobre el pan de vida, Jesús exige que tengan fe en Él:

..Es el alimento que permanece hasta la vida eterna,

..Jesús es fuente de vida por voluntad del Padre,

 

Cuarta:

Jesús, luz, vida y verdad, es causa de conflicto con los judíos (caps.7-8)

 

Se rompe la estructura de narración + discurso.

Contenido: Manifestación pública de Jesús como vida y como luz para todos los hombres.

.Ocurre en Jerusalén y en la fiesta de las Tiendas o Tabernáculos.

.Serie de diálogos con los judíos, que en ocasiones provocan duros enfrentamientos.

.Se rompe la estructura de narración+discurso

.Todos los acontecimientos se desarrollan en Jerusalén y tienen como trasfondo la fiesta de las Tiendas. En ese contexto la manifestación de Jesús adquiere un claro tinte mesiánico.

.El evangelista subraya el rechazo de Jesús de un mesianismo sensacionalista y político.

.La afirmación fundamental de que Jesús es el enviado, el que viene de Dios y vuelve a Dios, divide a los oyentes entre el odio y la fe.

.Jesús se proclama como poseedor y dador del Espíritu: iniciador, por tanto, con su misma persona, de los tiempos mesiánicos. De ahí el nuevo reto de decidirse por aceptar a Jesús o rechazarlo.

 

Quinta:

Jesús, luz, lleva a cabo el juicio del mundo (cap. 9-10)

*Curación del ciego de nacimiento

+Aparición de Cristo como LUZ simboliza  el consiguiente juicio.

+Jesús, buen PASTOR, denuncia a los dirigentes en la línea de Ez 34.

Contenido: La curación del ciego está presentada como la victoria de la luz sobre las tinieblas.

.Jesús, Luz, lleva a cabo el juicio. La curación del ciego va seguida de un diálogo en forma de proceso judicial, que simboliza precisamente el juicio que lleva consigo la aparición de Cristo como LUZ.

.Con el tema del buen pastor continúa el tema del juicio a las clases dirigentes que acaban de juzgar y excomulgar al ciego. Dispersan el rebaño o, es decir, que los dirigentes del judaísmo han juzgado y excomulgada a los cristianos.

Sexta:

Victoria de la vida sobre la muerte (11,1-54)

*Resurrección de Lázaro.

+Autopresentación de Jesús como la resurrección y la vida por  su sacrificio.

Contenido: El binomio Vida-luz domina el “libro de los signos”. Con el signo de la resurrección de Lázaro alcanzan plenitud los demás signos y se convierte en un anticipo de la victoria definitiva de Jesús sobre la muerte en todas sus dimensiones.

.No sólo simboliza la calidad de Cristo como vida, sino que a añade un nuevo elemento: la donación de la vida de Jesús como victoria sobre la muerte.

Séptima:

Vida a través de la muerte; significado de la cruz (12,1-36)

*Unción en Betania y

*Entrada en Jerusalén

+El tema es muerte y resurrección.

Contenido: El tema de muerte y resurrección se presenta bajo distintas imágenes: el grano que necesita pudrirse para fructificar, la vida a través de la muerte, la entrega de sí mismo y la presentación de su muerte como el juicio del mundo.

 

            Conclusión: Cada una de estas siete secciones es un evangelio en pequeño. La esencia es que “Cristo murió y resucitó por nosotros” (para darnos la vida). Veamos:

=>Primera Sección: Están presentes todos los elementos esenciales del evangelio: muerte y resurrección de Jesús como fuente de vida. Tiene lugar la primera subida de Jesús a Jerusalén para la primera Pascua.

=>Segunda Sección: Después de esto hubo una fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén (5, 1). Los judíos trataban de matarlo porque llamaba a Dios su Padre (5, 18). Jesús responde proclamándose a sí mismo “dador de vida” (5,21).

=>Tercera Sección: Se desarrolla toda ella en Galilea, pero tiene como fondo la fiesta de la Pascua, presagio de la muerte de Jesús, que habla de entregar su propio cuerpo y sangre para la vida del mundo. Termina con el anuncio de la traición de Judas.

=>Cuarta Sección: Tiene lugar la subida a Jerusalén, donde Jesús se revela como fuente de agua viva y como luz se expone a la muerte de la que se habla diez veces en los cap. 7 y 8.

=>Quinta Sección: Se desarrolla toda ella en Jerusalén. Está presente el pensamiento de la muerte-resurrección. Jesús es juzgado y excomulgado (en la persona del ciego de nacimiento) por los judíos. Jesús es el Buen Pastor que da la vida que da la vida por las ovejas, pero la vuelve a tomar (muerte-resurrección), para dar la vida al rebaño o.

=>Sexta Sección: Tenemos el motivo del viaje desde Transjordania y Judea. Es un viaje hacia la muerte, pues querían apedrearlo. Y en Betania, donde Lázaro está muerto, Jesús se presenta como la resurrección y la vida. El Sumo Sacerdote decreta la muerte de Jesús: Conviene que muera uno por todo el pueblo.

=> Séptima Sección: Se trata de un “viaje” desde “un lugar próximo al desierto” a Jerusalén donde tendrá lugar la muerte-resurrección. Y la muerte es presentada por Jesús mismo como su propia glorificación.

 

7. El concepto de “gloria” en el evangelio

 

            La palabra gloria, “doxa”, ocurre 23 veces en los Sinópticos (13 de ellas en Lucas) 18 veces en Juan y 17 en el Apocalipsis.

            En Juan la gloria, “honor, alabanza” puede ser considerada a un nivel natural. De ella se dice expresamente que no es aceptada por Jesús (5, 41; 7, 18). La única gloria que tiene valor es la que se da a Dios (7, 18; 12,43). Y esta gloria que el hombre da a Dios es sencillamente el reconocimiento de la gloria que Dios posee.

            Aquí el A.T. es importante para entender este concepto: se presuponen dos elementos importantes para la inteligencia del significado de la gloria de Dios.

¨    - Es una manifestación visible, en actos de poder, de su Majestad. Dios es invisible y, de vez en cuando, se manifiesta a los hombres con actos sorprendentes: esto es su gloria o su kabod. A veces, esta manifestación es visible en el ámbito de la naturaleza, por ejemplo, en las tormentas. Otras veces, tiene lugar en el ámbito de la historia. En el libro del Exodo (16, 7-10), dice Moisés: “mañana veréis la gloria de Dios”. Se refería al milagro del maná, realizado por Dios. La gloria de Dios está en la “nube” donde su presencia se hace visible para los israelitas en su peregrinación por el desierto (Ex 16, 10).

¨    - Jesús es la palabra encarnada de Dios, la encarnación de su gloria (1, 14). Los dos elementos de la gloria (de la kabod, palabra hebrea) están presentes en Él: Él es la presencia divina visible, manifestándose en actos de poder. Juan insiste más que los Sinópticos en que esta gloria se hizo posible durante el ministerio terreno de Jesús y no sólo después de la resurrección. En el 4º.ev. no se nos cuenta la narración de la transfiguración que es para los Sinópticos la única manifestación de la gloria (Lc 9,32).Y esta se manifiesta en Jesús a través de los “signos” (2,11; 11,40; 17, 4).

¨           Todo el N.T. está de acuerdo en que Jesús resucitado es el vehículo de la “gloria”, ya que la resurrección fue el acto poderoso de Dios por excelencia. Pero como Juan concibe la pasión-muerte-resurrección como su “hora”, el 4º.ev. ve la gloria en estrecha relación con la “hora” de Jesús. De hecho nos encontramos con la frase siguiente “ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser glorificado” (12, 23. 28; 13, 32 ; 17, 1). Y en el punto culminante de esta hora Jesús pide al Padre que le glorifique (17, 5).

 

8. El tema del juicio (Jn 3,18) comparado con  Mt 25,31ss.

 

            Una de las grandes peculiaridades del 4ª ev. es el enfoque, verdaderamente original y distinto que ofrece sobre el tema del juicio respecto a los evangelios sinópticos. De tal modo, el juicio, de salud o desgracia, se realiza en la actitud de aceptación o rechazo frente a Jesús (Jn 3,18-21). S. Juan anuncia con claridad pasmosa la exigencia de la fe. Jesucristo sacrificado trae la salvación al mundo para todos los hombres, pero exige a todos una fe confiada que supone una entrega fiel de vida al cumplimiento de sus preceptos. “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que os mando”. La causa de la condenación reside en el rechazo de la fe en Cristo, en la ceguera, en no querer ver, en mantenerse en las tinieblas obrando el mal: “…la LUZ vino al mundo y los hombres prefirieron la tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas; quien obra mal, odia la luz, y no va a la luz, para que no se descubran sus obras…” (Jn 3,19-20).

En el evangelio de Juan, no existe un juicio futuro, que tendría lugar en la conclusión y al final de los tiempos, al estilo sinóptico, como vemos en S. Mateo: “Cuando venga el hijo del hombre en su gloria con todos sus ángeles se sentará sobre el trono de su gloria” (Jn 3,18). En Mt, la sentencia del juicio viene impuesta en función de la caridad, que es el resumen de la perfección cristiana. Los que vieron en cada uno de los hermanos más pequeños a Jesús serán situados a la derecha y los otros, a la izquierda. Y es que para el cristiano, el auténtico cristiano, no hay más que un camino, una verdad y una vida: Cristo. Y lo tenemos a nuestro lado, está muy próximo, lo vemos  a diario junto a nosotros en el prójimo que de muchas maneras se roza con nosotros.

El juicio se realiza aquí y ahora por la actitud del hombre ante el Revelador (Jn 3,18).Y es que Dios envió a su Hijo al mundo para que el hombre pueda salvarse. Dios hizo la oferta de la vida. Oferta que sigue abierta y debe ser aceptada en la fe. No hacerlo equivale a lo contrario y a la auto-exclusión de la vida. Ese es el juicio que nos revela el 4º ev., La salvación se ha hecho presente en Jesús. El reino es la vida eterna. Y el acceso se hace posible por la fe. .

 

 9. El concepto de “verdad”.

 

            Es un concepto muy querido y familiar del 4º.ev. estadísticamente destacan las 25 veces que Juan utiliza el sustantivo (alézeia) frente a las siete veces que lo encontramos en los Sinópticos, o las 23 veces que utiliza el adjetivo (alezés y alezinós) frente a las tres de los Sinópticos.

            El punto de partida para entender su significado lo tenemos en la diferencia existente entre este concepto en el mundo hebreo y en el mundo griego. En el primero, la palabra “emet” indica “ser firme, sólido”, “seguro”. La verdad es la solidez esencial de una cosa digna de confianza. Dios es absolutamente verdadero, es decir, digno de confianza y fiel a sus promesas. La palabra es verdadera si está sólidamente fundada. La vida de un hombre es verdadera si es fiel al camino de Dios. Por tanto, en el concepto bíblico de verdad hay un elemento esencialmente moral.

            En el mundo griego, la palabra alézeia tiene el significado fundamental de lo abierto, lo claro y lo patente. Indica un hecho o un estado en cuanto es visto y expresado; la verdad y la realidad se hallan en una íntima relación. En el sistema platónico del pensamiento, la verdad describe el mundo de la realidad última en contraste con el mundo de las sombras o apariencias. Se trata, por consiguiente, de un concepto más intelectual que moral.

             ¿En cuál de estos dos mundos encaja el concepto Joánico de la verdad? Algunos autores (Bultmann, Dodd), piensan que Juan se halla próximo y dependiente del concepto griego de la verdad; de ahí que el evangelista con este término indicaría la realidad divina. A su vez esto significaría que el evangelista hace relación a ese dualismo, tan característico del mundo griego, y que estaría presente también en Juan.

            Debemos notar lo siguiente para resolver esta cuestión tan debatida:

·      - Tenemos pasajes con claro significado proveniente del mundo hebreo. Aparte de 1, 14 (donde la procedencia del mundo hebreo es clara) la expresión hacer la verdad (3, 21), caminar en la verdad (2 Jn 4; 3 Jn 3) reflejan por completo el uso de la verdad en el hebreo.

·      - En la literatura apocalíptica y sapiencial del A.T.la verdad se refiere a la simplicidad del corazón y a la conducta moral recta, pero al mismo tiempo indica la sabiduría. La verdad se halla asociada al plan oculto de Dios para la salvación del hombre, de modo que conocer la verdad es conocer este plan de Dios (Sab 6, 22; Prov 23, 231. Lo mismo significa “el libro de la verdad” en Dn 10, 21. Los que confían en Yahvé entenderán la verdad (Sab 3, 9). también en Qumran la verdad, junto al aspecto moral se halla asociada con los misterios.

            Puede hablarse de una casi identidad entre verdad y sabiduría en relación con los misterios. Y esto nos indica que estamos ante un mundo semítico del pensamiento, recogido en el N.T., en que la verdad se refiere tanto a la realidad divina como a la sabiduría. No necesitamos buscar otro substrato. Se utiliza la palabra verdad para indicar el plan divino de la salvación manifestado a los hombres. Por eso la verdad no es vista en la contemplación, como en el mundo griego, sino que es oída (8, 40).

            Un aspecto esencial de la verdad en el 4º.ev es su asociación con el Revelador. La frase “Yo soy el camino, la verdad y la vida”, puede ser una reflexión o una afirmación de que Jesús es la sabiduría encarnada. Más aún, si pensamos en la teología de S. Pablo, en la que Jesús es la expresión del “misterio”, es decir, del plan divino de la salvación (Col 1, 27; Ef 3, 141, la identificación de Jesús con la verdad puede reflejar una herencia en la cual se unían el misterio y la verdad.

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10. El concepto de “mundo”.

 

            La palabra "kosmos", mundo, empleada 78 veces en Juan frente a las 14 que aparece en los Sinópticos, es muy significativa. Para comprender su significado es necesario tener en cuenta los aspectos siguientes:

·      Universo: Lo que nosotros llamamos universo en la lengua hebrea se llama “cielo y tierra”. En la lengua griega la palabra kosmos designa el orden del universo. Si los LXX utilizaron esta palabra griega se mantuvieron fieles al pensamiento hebreo en el sentido de que parten del supuesto que Dios “estableció el orden en el universo”.

·      Realidad humana: La palabra significa más que el universo físico, porque se habla del universo en la medida en que hace referencia al hombre. A veces la palabra tiene el matiz de la creación en cuanto que es capaz de una respuesta (y esto sólo es posible a través del hombre). Es decir, que el mundo adquiere su expresión en el hombre creado a imagen y semejanza de Dios (ver Deut 28, 39-40). La palabra mundo hace referencia inmediata a la sociedad de los hombres, a la sociedad humana.

·      Mundo hostil: A1 estudiar la palabra mundo deben tenerse en cuenta las consecuencias negativas que el pecado del hombre ha introducido en el mundo. Las tinieblas no pueden apagar la luz, su poder era predominante en el mundo antes de la venida de Cristo (1, 5).

            En el pensamiento Joánico, el mundo no se ha hecho malo en sí mismo sino, más bien, está mal orientado y dominado. Jesús fue enviado para salvar al mundo, para dar la vida al mundo: tanto amó Dios al mundo (3, 16), es el salvador del mundo, la luz del mundo, es el Cordero de Dios…De esta forma Jesús se convierte en posibilidad de elección entre la luz y las tinieblas y, naturalmente, se convierte en principio de condenación para los que lo rechazan (3, 19-20).

            La reacción frente a Jesús, por parte de aquellos que tuvieron la posibilidad de ser sus discípulos y se negaron a ello, no es sólo de rechazo, sino de oposición. En la 2ª.parte del ev. la palabra mundo adquiere ese sentido peyorativo de hostilidad en los que se han vuelto contra Jesús, bajo el impulso del píncipe de este mundo; por eso Jesús y los suyos no pueden ser de este mundo, ya que el mundo se refiere a la incompatibilidad con la fe en Jesús y el amor por Jn (16, 20; 17, 14. 16; 18, 36). Y el Espíritu que envía Jesús es igualmente incompatible con el mundo y hostil a Jn (14, 17; 16, 8-11). En resumen el mundo odia a Jesús y a sus discípulos (7, 7; 15, 19; 16, 33).

            En la lucha de Jesús contra el mundo, Jesús vence en su hora (16, 33) y echa fuera al príncipe de este mundo (17,18) y la fe en Jn es la victoria sobre el mundo (1Jn 5,4-5). Por otra parte, su misión es que el mundo crea en Jn y que reconozca la misión que Jn ha recibido del Padre (17,21

 

11. Aspectos en los relatos de la pasión.

 

            En el relato de la pasión (cap, 18-20), la coincidencia y el paralelismo entre Juan y los Sinópticos es mayor. Desde el punto de vista teológico Juan, sin embargo, presenta rasgos muy específicos. El 4º.ev, presenta la pasión de Cristo como:

            1º) Exaltación (3, 14; 8, 28; 12, 32).

            2º) La “hora de la glorificación (13, 1; 17, 1) (y pasajes en que se habla de que la *hora+ de Jesús no habría llegado y aquellos otros en que se anuncia la llegada de la hora).

            3º) Anticipación de los bienes escatológicos:

                        - Ahora es el juicio; ahora el príncipe de este mundo es arrojado fuera.

                        - La vida eterna comienza aquí.

                        - Del costado abierto de Cristo nacen los sacramentos (la Iglesia).

            4º) Realeza de Jesús: Para los demás autores del N.T. la gloria de Cristo comienza a partir de la resurrección; para Juan desde la Pasión; el 4.E ev, presenta a Jesús como rey glorioso desde la Pasión. En los cap, 18.19 leemos doce veces la palabra rey, frente a cuatro en Mt-Lc y seis en Mc.

            5º) En medio de la pasión Jesús se conduce con autoridad y dominio.

 

            Durante la primera parte del ev., es decir, en el libro de los Signos, se alude muchas veces a que los judíos querían apoderarse de Jesús para darle muerte, pero esto no tenía lugar porque no había llegado la hora fijada por Dios. Es decir, Juan subraya la libertad y la conciencia con que Cristo va a la muerte: sabiendo Jesús (13,1); sabiendo todo lo que iba a suceder (18, 4); ...sabiendo... (19,28).

 

12. La escatología en el evangelio

 

            Sobre la escatología, S. Juan ha puesto de relieve su verdad: el aquí y ahora, incidiendo en sus problemas e insuficiencias. La palabra escatología es, al menos, un término inadecuado para la descripción figurativa del fin de los tiempos y de la meta de la historia. El vocablo es mucho menos satisfactorio cuando se trata de descubrir el tiempo de la Iglesia, el intervalo entre el fin ya iniciado y el fin que llegará.

            De la frase fundamental de la soteriología el que cree no es juzgado... (3, 18), se deduce la particularidad de la teología Joánica en el punto que estamos tratando. Aquello que en otras tradiciones del N. Testamento es presentado como futuro, como perteneciente al mundo venidero, se sitúa en Juan en el momento presente. Asistimos en Jn a un proceso de transformación y nueva interpretación del mensaje escatológico. Puede apreciarse en los conceptos siguientes: el juicio (3,18); aquel día comienza ya con la resurrección de Cristo (14, 20; 16, 23. 26); el gozo cumplido (15, 11 ; 16, 20. 23. 24) ; la victoria (16, 33); la paz (14, 27; 16, 33).

            Así pues, el cuarto evangelio introduce esta actualización de la escatología.La razón principal de dicha transformación o nueva interpretación de la escatología debe verse en su convicción profunda de la presencia de Cristo en la Iglesia. Si Cristo está presente en la Iglesia y en los creyentes, no es necesario esperar para el futuro los bienes o vida que El comunica; en todo caso debe esperarse para el futuro la consumación final de lo que ya es presente y de lo que no puede serlo por razón de los condicionamientos en que vive el cristiano mientras está en el mundo.

            Añádense a ello las circunstancias en que vive Juan en el momento de escribir su evangelio. Se podía comprobar la auto-afirmación de un mundo anti-cristiano (1 Jn 2, 12 ss., 27; 4 ss.; 5, 18 ss.). Ante esta afirmación se hacía necesario insistir en la existencia o presencia actual de Cristo en los cristianos.

            Y tal vez, la razón más profunda deba verse en la concepción misma de la Cristología: en el Jesús terreno habita y se ha manifestado la gloria del Verbo Eterno y en sus palabras y obras se reconoce el poder salvífico del Glorificado. Cristo es, pues, la presencia escatológica.

            Los libros del NT, casi sin excepción, intentan expresar de varias formas la convicción profunda de que, con la presencia de Jesucristo, ha entrado en el mundo de la experiencia humana lo que de alguna manera podía ser descrito como lo absoluto, lo ultimo, lo suprahistórico. Y como la experiencia humana, y más aún el lenguaje humano son muy relativos, es fácil comprender Iba “violencia" que esa irrupción de lo “último”..., ha tenido que hacer sobre los modos o formas empleados para descubrir tal intrusión en nuestra historia y experiencia. Estas formas humanas de expresión se sentían entonces y sentirán siempre incapaces, inadecuadas, para describir una realidad que las trasciende. El tiempo futuro, el normal para hablar de lo escatológico, se verá violentado ante la necesidad de tener que significar simultáneamente una realidad presente. Pero, “lo futuro" no puede desaparecer de las descripciones escatológicas porque el fin sigue siendo un verdadero fin, algo futuro, y la historia no ha llegado a su consumación ultima con la aparición de Cristo.

            Esta colisión y paradoja de los tiempos verbales se manifiesta claramente y con crudeza en el cuarto evangelio: viene la hora y es esta (4, 23; 5, 25). Es una frase con una contradicción en sí misma. Contradicción que puede explicarse recurriendo a dos puntos de vista:

·      En relación con el ministerio terreno de Jesús la hora está viniendo.

·      Desde el punto de vista desde el que escribe Juan (la vida de la Iglesia después de la Resurrección y Pentecostés), 1a hora ya ha venido, es esta.

            La base del pensamiento Joánico es que el verdadero culto en espíritu y en verdad se dará donde este Jesús; pero esta posibilidad se hará realidad en un futuro (a partir de la Resurrección), y en este sentido la hora debe venir. Por otra parte Él es el Mesías y ya ha venido. Ahí tenemos la razón última de la tensión necesaria entre los tiempos.

 

13. Relación de las cartas con el evangelio de Juan

 

            Desde la antigüedad, se ha visto la proximidad o parentesco de esta carta con el evangelio de Juan. La coincidencia, en ambos escritos, en cuanto al lenguaje y al mundo del pensamiento, ha hecho concluir que se trata del mismo autor. Esta fue la convicción común hasta el siglo XIX. Pero, sobre todo, desde la aparición de la escuela de Tubinga, se ha cuestionado esta creencia tan generalizada.

            En contra del mismo autor, se han apuntado los argumentos siguientes: La carta recurre con mucha menor frecuencia que el evangelio al uso de partículas, preposiciones y verbos compuestos. Además, en la carta, faltan palabras que tienen gran cabida en el evangelio como el término “gloria” o el verbo “juzgar”.

            Pero más importante que buscar este tipo de argumentos, debe pensarse si existen diferencias esenciales entre ambos escritos. Las diferencias que suelen aducirse son:

 

            - En la carta faltan las citas del A. T.

            - Se acentúa en ella el aspecto futuro de la escatología.

            - Los herejes son presentados como anticristos ya en acción.

            - La palabra Paráclito designa, no al Espíritu Santo, sino a Jesús (2, 1).

            - En la carta se acentúa el aspecto expiatorio de la muerte de Cristo.

            A pesar de lo dicho es necesario afirmar que estos pensamientos no son exclusivos de la carta. Se hallan todos, directa o indirectamente, también en el evangelio. Por otra parte, algunas de estas diferencias se explican teniendo en cuenta la distancia en el tiempo entre estos dos escritos.

            Como conclusión diremos que los argumentos para defender la diversidad de autor para los dos escritos en cuestión no son ni mucho menos convincentes.

 

14. Características del Apocalipsis.

 

       El “apocaliptismo” es una forma de pensamiento religioso que tiene su origen el zoroastrismo y fue trasplantado al judaísmo en el periodo del destierro babilónico o posteriormente y, a través del judaísmo, llegó al cristianismo en el que tuvo gran importancia; puede ser definido como una creencia religiosa dualista, cósmica, escatológica como dos poderes opuestos = Dios y Satanás o sus equivalentes, y dos tiempos = el presente, que se halla bajo el poder del mal, y el futuro, en el que Dios romperá definitivamente el poder del mal.

            Como características fundamentales destacamos dos:

·      Dualismo. El apocaliptismo es esencialmente dualista. No se trata de un dualismo metafísico (con la fuerte contraposición entre la materia y el espíritu como pertenecientes a dos mundos distintos, distantes y opuestos), sino de un dualismo de fuerzas opuestas y que se hallan personificadas en un dios bueno y un dios malo. De ahí el aspecto cósmico de este dualismo. Dentro del judaísmo, este dualismo se había mitigado mucho gracias al pensamiento bíblico, tan hondamente enraizado en el “monoteísmo”. Por eso, Satanás no es un dios, sino un ser inferior a Dios. No obstante este dualismo puede llamarse cósmico, pues, todo el cosmos, la tierra, cielo. y el abismo se hallan envueltos entre estos poderes del bien y del mal.

·      La escatología. La apocalíptica es esencialmente escatológica. Se halla ocupada y determinada por las cosas últimas, por el tiempo último, por el problema de la muerte, por el fin de la era presente y por la vida del mundo futuro

            Uniendo ambas características puede hablarse de un dualismo escatológico.

            Entre las características secundarias más dignas de ser destacadas figuran las siguientes:

 

            a) La visión. El recurso a las visiones (“y vi” “vi en sueños”, “tuve una visión”, “estaba en sueños cuando...”) es una técnica literaria para ganar la atención (una especie de “captatio benevolentiae”) y, además, para dar autoridad a un escrito. Estas visiones tienen, por tanto, en general, un carácter completamente artificial, independiente de la imaginación y capacidad descriptiva del autor.

            b) La pseudonimia. Los libros con características apocalípticas son generalmente anónimos. El autor, desconocido, se esconde bajo el nombre de personalidades célebres de la antigüedad (nombres celebres como Adam, Henoc, Pedro, Daniel, Elías...). así, cobra autoridad su obra, la autoridad propia de estas personalidades.

            c) El Mesías. Aunque parezca extraño, la figura del Mesías es una característica secundaria dentro del género apocalíptico. Evidentemente las Apocalipsis cristianas tienen un Mesías, Jesucristo, pero las apocalipsis judías pueden o no tener un Mesías.

            d) La angelología y la demonología están en general muy desarrolladas. Baste pensar en el lugar que ocupan en nuestro Apocalipsis los ángeles y el demonio descrito de múltiples maneras. Son simples símbolos o personificaciones de las fuerzas del bien y del mal.

            e) El simbolismo animal y el numérico, los autores recurren, para expresar sus ideas o la doctrina, a animales a los que atribuyen una determinada misión que cumplir y utilizan los números no con sentido matemático, sino como pertenecientes al lenguaje simbólico.

            f) Narración de grandes calamidades predecesoras del fin y en medio de las cuales los hombres buscan su refugio en Dios: el discurso apocalíptico o escatológico de los tres evangelistas sinópticos, son utilizadas como clisés ya acuñados y rezuman un colorido esencial.