Sus ojillos (Soneto)

Autor: Camilo Valverde Mudarra

 

Rasgados de azabache sus ojillos,

el niño yerto impregna triste brisa,

sentadico en sus miedos ya solillos,

dos lágrimas encubren su sonrisa.

 

Su terso rostro y trémulos dedillos   

con mudo guiño aferran la camisa

de un cuerpo recubierto de besillos   

en soledad crispada, ya imprecisa.   

 

¡Mamá! Bajo musita en progresión.

Hipa y llora; señala y gesticula;

la contempla y la atrapa con pasión.

 

¡Ven, hijo! Leve abrazo lo estimula.  

No se mueve, no atiende a la presión;  

a la madre se apega y se vincula.