El Niño Dios que no todos reconocemos

Autor: Carlos Vargas Vidal   

        

Jesús, ese hermosísimo niño, hijo del Altísimo, que año tras año nace para nosotros, otra vez en Navidad, no es otra cosa que el reflejo más puro y fiel del Amor de su Padre y nuestro padre. ¿Y quién es su padre y nuestro padre? Es el mismo quien hablo a Abraham y le dijo: “Sal de tu tierra nativa...a la tierra que te mostrare. Hare de ti un gran pueblo...Con tu nombre se bendeciran todas las familias del mundo” (Gn 12, 1-3). 

Fue un llamado de Dios que Abraham respondio con fe y obediencia. Dios se revela y lo hace en forma de promesa. Esa promesa es la que abre la historia de la fe al futuro. Es el apoyo confiado nuestro en la palabra de Dios. Y no fue ni es una fe ciega. Dios promete y cumple. Del vientre esteril de Sara nacio esa descendencia que sera superior al numero de estrellas en el cielo.  

Pero Abraham no seria la primera, la unica ni la ultima revelacion de nuestro padre celestial. Dios tambien hablo por los profetas. Y como diria el padre carmelita y teologo van Imschoot, en ningun otro pueblo se halla como en Israel profecias tan precisas. En medio de todo ello, Yahve va creando una alianza progresiva con su pueblo para llevarlo a la salvacion. Y no hay nada de mitos ni de ritos en todo ello porque Dios siempre estuvo y esta entre nosotros. 

A pesar de todo,  Dios escoge manifestarse aun mas. La revelacion del Antiguo Testamento parcial y fragmentada, fue insuficiente. Y el incomensurable amor de Dios se deborda. Entonces, toma carne de la purisima virgen Maria, se hace hombre entre nosotros, y nos entrega su palabra personal y definitiva en su muy amado hijo, Jesus. En ese hermoso niño, esta la plenitud de la revelacion de Dios.  

San Juan de La Cruz , ese gran doctor mistico carmelita de la Iglesia Catolica , nos ha dicho que ese Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, nos ha dicho todo lo que tenia que decirnos por medio de su hijo muy amado. ¿Que mas puede decirnos? 

La figura de Jesus es un hecho historico autentico. Conocemos mas de Jesus que de Judas, el Galileo, y muchos otros mas. Sin embargo, lo relacionamos menos con su Padre y nuestro padre. Y se nos olvida, muchas veces, que murio por nuestros pecados y que es una figura teologica y no solo el fundador de un movimiento religioso. 

No hay un exegeta cristiano o protestante que niegue que para Jesus lo mas importante era la llegada del Reino de Dios, su Padre. Su amor por nosotros y entre nosotros. Para pertenecer a ese reino solo tenemos que dejarnos amar de Dios. Pero, todavia, hay quienes se obstinan en no creer y se burlan de este amor misericordioso del Padre. Se creen autosuficientes y esa es su condenacion.  

Creedme, dijo ese hermoso niño, porque yo estoy en el Padre y el Padre esta en mi. Pater Noster, Adveniat Regnum Tuum...