¿Qué le agrada a Dios?

Autor: Claudio De Castro

 

 

A veces pienso esto: ¿Qué agrada a Dios de los que estamos llamados a la santidad? La humildad.

San Agustín decía: «Si quieres ser santo, sé humilde. Si quieres ser más santo, sé más humilde. Si quieres ser muy santo, sé muy humilde».

Ésta es una gracia especial difícil de cultivar. Sé, por experiencia, que cuando queremos y no podemos, el buen Dios provee lo medios.

¿Qué más le gusta a Dios? Que confiemos. Dios se pone feliz cuando confiamos en Él. A Dios le encanta cuando lo pones por encima de todas las cosas, y de una forma un otra te lo hace saber.

Se aprende a confiar en Dios con el tiempo y el corazón. Si tan sólo confiáramos un poquito más, tendríamos más serenidad, más presencia de Dios en nuestras vidas.

Un día decidí que aprendería a confiar en Dios. Estaba cansado de luchar inútilmente. A mis 47 años puedo asegurarte que nunca he quedado defraudado. Dios siempre me ayuda y me cuida como un Padre amoroso.

Cuando paso una tribulación suelo pensar: «Dios sabrá lo que es mejor para mí». Hago lo que me corresponde y lo dejo actuar. Sí, dejo que Dios actúe de acuerdo con su voluntad.

Te cuento mi experiencia, lo que vivo a diario, porque descubrí un tesoro inmenso y quisiera que también lo tengas tú: el amor de Dios.