La huelga de los abortorios, una falacia

Autor: Clemente Ferrer Roselló

 

 

La cesación de los cuchitriles que abortan en España, es una grandísima falacia, porque el paro no existe, ni la inestabilidad jurídica que mencionan, ni el aborto es un derecho. Los abortorios se exhiben como atormentados, cuando los auténticos martirizados son los seres humanos indefensos que se matan y las hembras que interrumpen el embarazo. Estos tugurios lo que ven menguada es su rentabilidad por tener que adaptarse a la legitimidad.

Esta holganza no es verdadera, porque en muchos dispensarios abortistas vigilan a las hembras cuya existencia "corre peligro". Como alrededor del 97 por ciento de los malogros ejecutados se realizan bajo el supuesto del peligro para la salubridad psicológica de la mujer, nos encontramos ante una huelga engañosa ya que las consultorios abortivos no han abandonado su trabajo.

Cada semana, estos bazares asesinos, aniquilan a unas 2.000 criaturas que acaban en un triturador industrial. De estos fetos, algunos son transportados a laboratorios farmacéuticos para la fabricación de cosméticos.

La mayor falsedad consiste en que los cuchitriles que abortan no son víctimas, sino que las lesionadas son las jóvenes a las que no se les avisa ni de las alternativas al aborto ni de las secuelas psicológicas que deja en toda mujer ( síndrome post-aborto), ni del del riesgo de secuelas físicas.

"En el fondo, como cualquier empresa, los abortorios lo que quieren es ganar dinero, y el entorno social se les ha vuelto hostil. Frente a esto, el ayudar a mujeres con problemas y fomentar la maternidad, con el consiguiente crecimiento demográfico, es invertir en un futuro mejor", afirma el Presidente de la Fundación Vida.