La mujer humaniza el mundo

Auto: Clemente Ferrer Roselló

 

 

La existencia es fugaz. La biografía es una página en blanco donde cada mortal es el autor, al trazar sus propias efemérides. Cada persona decide su itinerario. No es casualidad, es elección.

Nos hace dichosos sentirnos, reconocidos, valiosos. Tenemos un deseo recóndito al que sólo puede responder el afecto. Necesitamos amar y ser amados. En la donación se experimenta la plenitud. La primera experiencia la disfrutamos en la familia que es la institución más excelsa de la humanidad. El varón y la joven están requeridos para el amor y la familia es el liceo del amor. Y el amor es donación, entrega. A amar se aprende permaneciendo querido. Y es aquí donde la mujer es irreemplazable.

Debo trabajar tanto como precise mi familia. Debo estar en casa tanto cuanto lo requiera mi familia. Bregamos para la familia. Cuando la esposa ama, el universo evoluciona, la mujer humaniza el orbe. No dudemos con los dilemas, descubramos soluciones.