Frente a la clonación, defensa de la vida, siempre.

Autor: Diego Quiñones Estévez

 

 

Para los políticos y científicos progresistas-reaccionarios(el calificativo de reaccionario viene porque son los herederos de los totalitarismos ideológicos y cientifistas del siglo XX, que violaron el derecho fundamental de todo ser humano a la vida, con experimentos genéticos inmorales e inhumanos)traerles a las ventanas de sus conciencias, a propósito de la manipulación genética(la clonación), una defensa humanizadora del embrión, que lleva a cabo Xavier Zubiri en su ensayo, El hombre y Dios: “el embrión humano adquiere inteligencia y por tanto personeidad en un momento casi imposible de definir, pero llegado ese momento ese embrión tiene personeidad...La personeidad no se configura tan sólo ejecutando actos, sino también recibiendo pasivamente la figura que en esa personeidad decantan los procesos genéticos que se ejecutan por el viviente humano en su proceso de hominización. Cuando este embrión llega a tener inteligencia, va cobrando personalidad pasivamente.”
Atentar contra la dignidad personal del embrión, como pretenden los tecnócratas de una ciencia irracional, y aplauden los políticos reaccionarios, supone asesinar todo un proyecto de un ser que es será persona humana y transcendente. Para quienes relativizan y menosprecian al embrión y no creen ni en su destino humano ni en su destino eterno, que tengan muy presente en sus conciencias, si es que las tienen, lo que significa la persona humana desde el inicio hasta el final de la vida, porque de lo contrario, están condenando a un ser humano indefenso a la destrucción programada, a la muerte definitiva.