Manos de Dios, manos de hombres
Autor: Diego Quiñones Estévez
¡No busques manos de hombres sin amor ni verdad!
Son manos de poder indignas y desiguales,
que hoy hablan de libertad
y mañana cierran las puertas de la vida.
Manos de hombres sin amor y verdad, 5
hoy prometen el sol,
y mañana, la luz del Todo, niegan.
A tu alcance tienes unas solas manos:
las manos de Dios, grandes e inmensas,
se te acercan fieles, dentro de tu alma, 10
encarecidamente hermosas y gentiles,
como bondadosas manos de niño recién nacido,
como pétalos de flor abiertos a la luz.
Dios apura el encuentro con el hombre,
ofreciendo amor en manos majestuosas y tiernas, 15
donde caben todas las criaturas por Él creadas,
criaturas excelentes en el entendimiento,
hermosas en naturaleza.
Manos de Padre y Madre,
manos juntas de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, 20
manos de Esposo y Esposa, entrelazadas por siempre,
manos del Dios Amigo de Santos y Profetas.
¡Manos de Dios, acarician la unidad de tu alma
con sol de eternidad!
¡Abre tus ojos y con tus manos toca a Dios! 25