Crónica humorístico-cultural. Diccionario Miamense
Autor: Padre Eduardo Barrios, S.J.

 

 

          Como muchos dominicanos visitan Miami en viaje de salud, negocio o recreación, no les viene mal llegar armados de un subsidio lexicográfico que les permita comprender el castellano que se habla y escribe por estos prados: 

1) Si alguien comenta que sus hijos “atienden” a la escuela, no significa necesariamente que presten atención en la clase. Sólo quiso decir que asisten a la escuela.

2) Si lee que para el próximo juego de los Marlins se “anticipa” una concurrencia de más de 20,000 personas, eso no denota que llegarán temprano. Simplemente se trata del número de fanáticos que se espera.

3) Cuando lea que la Boeing ha construido nuevo avión, pero que lo están “testando”, significa que aún no está en servicio, sino en prueba.

4) Si en la tintorería le ofrecen “alteraciones”, no se altere. Sólo les están proponiendo arreglo o remiendo de ropa.

5) Cuando hablen del “pastor” de una iglesia, no necesariamente se trata de iglesia protestante. Podrían referirse a un párroco católico.

6) Si en la iglesia lo remiten a la “rectoría”, no crea que lo mandan a la oficina de un rector universitario. Sólo se refieren a la casa parroquial.

7) En el caso de oir que en Miami hubo muchas “factorías”, su interlocutor le habla de las fábricas que otrora hubo en Hialeah.

8) Cuando oiga que están construyendo una nueva “facilidad”, el dato es desconcertante, pues facilidad lo mismo puede ser un baño que un rascacielos.

9) Si pierde a un ser querido y alguien en la funeraria le expresa “simpatía” por la pérdida, no se ofenda. Quiso decir compasión o condolencias.

10) Si en un parqueo le indican que busque espacio reservado para “visitores”, Ud. es uno de ellos, un visitante.

11) Si se parquea donde no debe y el guardián lo acusa de “violador”, no se escandalice. Sólo lo acusó de infractor de una ley de estacionamiento.

12) Cuando le digan que una escuela tiene “librería”, podría ser verdad, pero quizás sólo tenga biblioteca.

13) Cuando un automovilista le muestre un flamante carro del último modelo diciendo que es un carro “lisiado”, no crea que tiene desperfectos; quiso decir alquilado.

14) Quien afirma trabajar en una “nursería” de plantas ornamentales, realmente trabaja en un vivero.

15) No tenga por grosero al que le gustan las “grocerías”. Sólo le agrada ir a bodegas o mercados de alimentos.

16) Si le recomiendan “llenar una forma para aplicar”, se refieren a planilla para solicitud de trabajo.

17) Si una niña llorosa denuncia que un profesor la “embarasó” en el aula, no llame a la policía. Sólo la avergonzó.

18) Si un político proclama que “correrá” en las elecciones, no crea que va a hacer “jogging”. Dijo que se postulará.

 19) Si se presenta en su casa un “exterminador”, no tiemble. Se trata del fumigador.

20) No tome a la ligera noticias sobre “casualidades” en la guerra. Es algo muy grave, las bajas o muertos en combate.

21) Si lee que un deportista sufrió “injuria” en el terreno, no piense en insulto, sino en lesión física.

22) Si le ofrecen salmón “esmoqueado” de Alaska, no lo rechace por temor a envenenarse. Sólo le están brindando salmón ahumado.

23) Etc, etc., etc.*        *        *

CONCLUSIÓN: Para entender el español miamense primero hay que estudiar inglés.

El autor es un sacerdote jesuita.

Ebarriossj@aol.com