Bombay, Ala y el Dios -Amor

Autor: Eva Ferraz



La primera encíclica papal definía la esencia de Dios: Amor. Un Amor que quiso tomar rostro y corazón humanos para descargarnos del peso de nuestras culpas. De ahí se desprende que nadie pueda matar en su nombre o que la fe no deba imponerse por la fuerza. Por eso, el atentado reciente de Bombay que pretendía masacrar a 5000 personas con fines independentistas, por el mal llamado "Ejército de Dios", nos da cuenta del abismo que separa al Dios cristiano de un Alá al que poco le importan los avatares humanos, que premia con el paraíso a quien asesina a un infiel y exhorta a instaurar el Islam sobre la redondez de la tierra. La religión nunca debe mezclarse con la política y menos aún involucrar a Dios como socio de ciertos fines que son más intereses del diablo que de Él mismo.