Tener 17 hijos

Autor: Eva María Catalán

 

 

Un matrimonio americano decide tener 17 hijos y bautizarlos con nombres que comiencen por J, supongo que en honor al Jesucristo que sostiene sus firmes creencias. ¿Pero cual es la reacción de la prensa internacional? La de tildarlos poco menos que de subnormales, ya que si hay algo que no soporta la corrección social es la demostración heroica de las virtudes sobre todo la de la generosidad. Hoy, el estado de bienestar establece que ellos y ellas vivan en concubinato para disfrutar gratis del sexo y compartir gastos, y cuando deciden casarse no dan para más y engendran 1 o 2 hijos. Considerando lo que las familias numerosas aportamos al estado en forma de IVA o impuestos indirectos en alimentación, vestido y calzado, ocio, y necesidades básicas de todo tipo, se debería hacer un monumento a los que libremente deciden tener 17 o 20 hijos en lugar de quemarlos en el circo público. Sólo a unos pocos privilegiados que entienden que el sexo es más que disfrute impermeable a la generación, Dios puede confiarles la filiación divina magnánimamente, fruto sobrehumano de un amor que sólo Él otorga.