El Pan de tu Palabra
Mt 13,24-30. Parábola de la cizaña

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Jesús propuso esta parábola a la gente: El reino de los cielos se parece a m hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, un enemigo fue y sembró cizaña m medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga, apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al me: «Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?». Él les dijo: «Un enemigo lo ha hecho». Los criados le preguntaron: «¿Quieres que vayamos a arrancarla?». Pero él les respondió: «No, que podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega, y cuando llegue la siega diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenado en mi granero».

Ex 24, 3-8; Sal 49, 1-6. 14-15 • Mateo 13,24-30


COMENTARIO


Señor, mi vida transcurre por las sendas de tu Reino. Pero no voy exento de peligros. En mí existe la cizaña y el buen trigo. El arte consiste en saber cortar a tiempo la cizaña o el mal, para lograr que en mi vida vaya creciendo el buen trigo de las buenas obras.


Y para lograr esto, no puedo contar con mis solas fuerzas, sino con la ayuda permanente de tu Palabra y la fuerza del Espíritu Santo. Son los dos elementos que necesito para mantenerme ágil como persona en tu Iglesia, tu Esposa en la tierra.


No quiero ser de daño para quienes trato, sino ejemplo y testimonio vivo de que, contigo, puedo salir adelante con mis fragilidades y debilidades.


Haz que sea coherente con el campo de mi vida para sólo crezca tu buena semilla.