Dios es la máxima belleza

Autor: Padre Francisco Baena Calvo

 

 

  Dios es la suma perfección, la máxima belleza. Caminar y aspirar hacia Dios supone ir arrinconando la vulgaridad y maravillarse por la armonía de lo estético.

La fe no está reñida con el arte, la creatividad y la belleza. De hecho, la expresión religiosa siempre ha estado vinculada con la aspiración humana de buscar la estética, la armonía y la belleza visual.

Si el color blanco es la síntesis de todos los colores del arco iris y de toda la creación, Dios es la máxima perfección de la belleza interior y exterior, que hace al hombre buscar la belleza tanto interna como externa, al tiempo que sella con su aroma la sonrisa de las cosas.

Busca en este día la belleza, la armonía y la estética. No olvides que donde está la belleza allí está Dios.