A la gota de agua vertida en cáliz de ofertorio

Autor: Astor Brime   email: gegarcas@hotmail.com

 

 

Agua insignificante: en una gota
te iluminas con luz de sacramento,
cuando Dios te ilumina en el portento
con que su humanidad en ti denota.

Goza el vino en el cáliz cuando nota
que lo ha escogido Dios para el portento
de verle a Él. La gota es como acento
de lo que puede hacer con una mota.

¿Quién te quiere privar, por diminuta,
gota de agua, de tan claro ostensorio
del Dios-hombre, y por nada te permuta?

Gota de agua, feliz reclinatorio
de quien posó su ser en una Gruta,
y hoy te quiere por perla de ofertorio.