Carta
a los cristianos
Dios con nosotros
Autor:
Padre Gerardo Moreno
Estos días me han estado
preguntando muy seguido: Padre, ¿qué vamos a hacer? Seguir adelante, hay que
continuar caminando, Dios está con nosotros y no nos va a abandonar por más
difícil que veamos la situación.
Poco a poco nos vamos acercando a la Navidad (nacimiento de Jesús, El
Señor), gran fiesta para los cristianos, pero al mismo tiempo para la
humanidad; pues, de una u otra manera Jesucristo continúa llamando al ser
humano y lo sigue salvando sin importar su nacionalidad, lengua, color,
cultura, incluso, credo.
Navidad es una época para compartir el pan de cada día que pedimos a Dios en
la oración del Padre Nuestro, pero también es compartir el pan de jamón, la
hallaca, el dulce de lechosa, la ensalada, la fe, la esperanza, las
ilusiones y las ganas de construir la sociedad que anhelamos. Construir el
país que soñamos para las futuras generaciones.
A Jesucristo lo llamamos de muchas maneras, como: Rey de reyes, Señor de
Señores, El Ungido de Dios (Mesías, Cristo), El Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo y también quita tu pecado y el del vecino también. También
lo llamamos Jesús de Nazaret, Hijo de David, y por su puesto: EMMANUEL, que
quiere decir: Dios con nosotros. Dios con nosotros asumiendo nuestra
condición humana, Dios con nosotros para levantarnos cuando caemos y
perdonarnos cuando pecamos. Dios con nosotros para salvarnos y al mismo
tiempo enviarnos a anunciar la Buena Nueva.
Que esta Navidad se convierta en un encuentro con el Dios Misericordioso,
pero también con el “prójimo con nosotros”. Que en tu familia se haga
presente el perdón y la reconciliación. Que padres e hijos se abracen y los
esposos agradezcan al Creador su unión. Que los vecinos se encuentren
nuevamente y los pueblos vuelvan a la paz. Que los cristianos: católicos y
no católicos pongamos en práctica la oración sacerdotal de Jesucristo:
Padre, que todos sean uno, como tú y yo somos uno… Que en el lugar de
trabajo reine el compañerismo y el apoyo mutuo. Que en los hospitales se
haga presente la sanación y en los institutos educativos el ejemplo y las
ganas de construir.
Que en tu vida, estimado amigo y estimada amiga, en tu centro de operación:
El corazón: Reine la paz, el perdón, la justicia, la reconciliación y el
amor de Dios. Abraza a quien amas, perdona a quien te ha ofendido, levanta
al que cae, corrige a quien se equivoca, pide perdón a quien has herido,
guía al que te busca y lleva la paz contigo, porque Dios está con nosotros.
En nombre de Dios, Uno y Trino, te bendigo y deseo la paz contigo en unión
de tus seres queridos. ¡FELIZ NAVIDAD! Y un año 2007 lleno de salud, éxito y
vida en Cristo Jesús…