Carta a los cristianos

Por medio de María, Virgen

Autor: Padre Gerardo Moreno 

 

 

Con fe y orgullo, decimos: “Dios te salve María, llena eres de gracia el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros…” Gracias a ella hemos recibido al autor de la vida: Jesucristo, Hijo de Papá Dios y Señor nuestro.

Cuando la esperanza se desvanecía en los recién casados de Caná, la Virgen María intercedió por ellos y Jesucristo realizó su primer milagro, como es conocido en el evangelio de San Juan. La fe volvió a resonar en el corazón de los discípulos, la alegría se pintó en las caras de los invitados y la humildad de María, Virgen, dijo presente.

Cada vez que la Iglesia Católica es atacada cuando hablan mal de la Virgen María , nuestros perseguidores reafirman nuestra fe, nuestro credo y nuestra devoción a la Elegida por Dios. Los que la atacan sólo demuestran la gran importancia que tiene, pues, si ella, no tuviera ninguna importancia, ¿por qué la atacan tanto? ¿Por qué se preocupan demasiado en pretender ponerla en mal? Si la Iglesia Católica no es la verdadera, ¿por qué la persiguen tanto? Nuestros perseguidores con su odio no hacen más que expresar la presencia de Dios entre nosotros.

Al católico nunca se le forma para que ataque a los que no pertenecen a nuestro credo, eso no está entre nosotros, gracias a Dios, sin embargo, debemos exigir el respeto por nuestra Iglesia, por lo que profesamos como cristianos. Las persecuciones, críticas, burlas y sañas siempre estarán presentes; pero eso no debe ser un motivo para bajar los brazos, cambiar nuestra fe o dejar de creer en la Virgen , no, mas bien debe ser un impulso para continuar proclamando nuestra fe en Cristo y nuestra devoción en la Virgen María.

En algo hay que estar claro, las personas más peligrosas que se abalanzan contra la Iglesia Católica , no son nuestros perseguidores de siempre, sino los mismos “católicos” que por no ser maduros en la fe se “meten” a evangélicos y a partir de ahí la guerra es sin cuartel, sin embargo, recordemos que Jesucristo nos dice: Bendice a quien te maldice, pide por los que te persiguen… Los verdaderos discípulos de Jesús, el Señor, son los que cumplimos lo que Él nos dice en la cruz: “Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Y desde ese momento el discípulo se la llevó a su casa” (Juan 19, 25-27). Aquí demostramos que somos verdaderos discípulos del Maestro, cuando nos llevamos a María, Virgen, Madre de Cristo y Madre nuestra a la casa.

Nuestros perseguidores dicen que ella no puede interceder por nosotros, entonces ¿por qué oran ellos por otras personas? ¿Acaso eso no es interceder? Que pobreza de fe cuando para sostener su credo atacan a nuestra Iglesia y sin saberlo, dan a conocer la importancia de La Virgen María en el plan de salvación de Dios. La Virgen es tan buena que también los bendice a ellos, así es ella, una buena Madre que Papá Dios ha puesto en la tierra para que interceda por nosotros. Dios te bendiga y no cambies tu fe a pesar de los ataques… Ánimo.