Pasión de Nuestro Señor

Autor: Iraida Yocham

 

 

Querido Jardin: Tengo una deuda con ustedes... una noche me senté inspirada a
escribir sobre todos los personajes envueltos en la Pasión de Nuestro Señor,les
envié lo que habia escrito pues era tarde y estaba cansada, me quedé a medias y ya
no sentí la inspiración de continuar, no sé si porque... ya habían pasado los dias
apropiados de la Semana Santa para meditar en ello (sé que eso no es así) o porque
un gran espiritu de pereza se apoderó de mi y tambien de temor, pues algunos de ustedes son ministros, sacerdotes, obispos y me sentí un poquitín cohibida de continuar... pero tambien muchos de ustedes me han pedido que continue y desde la ventanita de mi conocimiento, que es bien pequeñita, me asomo y me dejo llevar solo por mi corazón...

Quiero decirles antes de comenzar, que tengo frente a mi, la imagen del rostro de Jesus
mas bella que he visto en toda mi vida... me llegó de una forma un poco misteriosa y
la puse frente a mi computadora... mirando la dulzura de su expresión y el gran amor que está plasmado en esos ojos, me mueve como un imán a escribir estas cosas, que nunca pensé escribir...
Lo primero que me viene a la mente es como Dios se vale de lo pequeño e insignificante,
para realizar lo imposible..! Con un puñadito de hombres, la mayoría ignorantes y rudos,
se hizo acompañar... y aqui estamos ahora, ya vá camino del calvario, a cumplir con la
gran cita que hizo con el Padre, camino del altar donde como cordero se va a inmolar
como sacrificio santo para redimir a toda la humanidad....

Los apóstoles: Estos, llenos de temor y confundidos enfrentan la gran responsabilidad y
las consecuencias de haber acompañado al Maestro, que de pronto, es vociferado como el más vil de los malhechores y sienten en sus hombros el peso de la persecución, ese miedo que les estremece todo. Eran muy agradables los días de los milagros... de las prédicas, del compartir sus enseñanzas, de contemplar las multitudes que le seguían y el disfrutar
de su maravillosa presencia y compañia... pero ahora todo era distinto, aquellos días quedaron atrás y estaban solos... solos! Hagamos un alto aquí en este instante y miremos a esos discipulos de Jesus, tal como lo somos hoy nosotros, con nuestra cobardía, con nuestros temores y con nuestra falta de confianza en las promesas que Jesus nos ha hecho...
con nuestra infidelidad y nuestra falta de valor... que le a clamamos con orgullo en nuestros templos y nuestras asambleas y luego cuando vienen las pruebas y cuando tenemos que probar lo buenos cristianos que somos, pues le hacemos compañía al avestruz y optamos por esconder el cuello..!
La tristeza del abandono, por parte de los que amamos, son "amputaciones del alma", como decía un gran amigo. Con todo esto tuvo que cargar Jesús y de nuevo, esa misericordia infinita de Dios, que no cambia nunca, se hace cargo de estas debilidades y tiene la delicadeza divina de visitarles de nuevo no para reprocharles, sino para reafirmarles, que su
amor por ellos estaba tan vivo y latente como su persona y lo sellaba enviando al Espiritu Santo y los habilitó para continuar (una buena amiga me dijo hace mucho tiempo,
"Cuando Dios te dá una misión, tambien te dá la visión) y ya no hubo más temores, todas las cosas eran diferentes... habían nacido a una vida nueva.
Cuan diferente se siente, cuando vivimos con la convicción de la presencia de Jesus en nuestras vidas, cuando con fé abrazamos nuestras cruces, y caminamos con la plena certeza, de que no vamos solos, que a nuestro lado hay "Alguien" que nos dá fuerzas para no desmayar y cuando caemos, avergonzados corremos a su encuentro y El enjuga
nuestras lagrimas y nos consuela y nos dá su paz... los Apostoles se dejaron llevar por el espiritu de Dios en ellos y fueron templo de la gracia de Dios y Dios hizo su morada y
habitó y fue como la antesala que los prepararía para la vida eterna...!
Esas mismas promesas que Jesús hizo a sus discípulos, ahí estan para para ti y para mi... es una invitación con la firma y sello de su sangre...!

El Cirineo: Este humilde hombre es un personaje, que como la Verónica nos enseñan, que quizas las obras más sublimes e importantes de nuestras vidas, son aquellas que hacemos cuando estamos mas cansados y desprevenidos.
Cuan consolado debió de sentirse Jesús cuando el Cirineo le ayudó a cargar la cruz...! Quizas El nos quiso enseñar, que cuando cargamos nuestras propias cruces, hay muchos Cirineos a nuestro alrededor, que bien pueden ayudarnos y entonces sentimos ese consuelo como pudo haberlo sentido nuestro Señor en aquel momento. Tambien el aprender a ser un buen Cirineo para aquellos que están cargando sus pesadas cruces, pues un Jesus adolorido y cansado contemplamos en ellos...!!

Les dejo por hoy... Bendiciones.