Devoción a Fray Martín de Porres 

Autor: Isabel Conde Ramirez 

 

                                 

 

Señor, mi corazón agoniza entre tantas riquezas.

Apenas mis oídos  escuchan el susurro del agua que transparente emana.

Los días pasan. Mis manos siguen vacías. Y pienso...y, siento que me muero por dentro.

La boca que Dios me ha dado no pronuncia sus palabras. Yerma, mi vida pasa sin que me acerque a una iglesia.

¡Dios mío, tú que pusiste los ojos en un fraile bendito que recogía la inmundicia con una escoba gastada.! Tú, que amparaste a tu siervo y regando su huerto ofreciste esperanzas...Tú que en Martín, tu hijo, recordaste al mundo que nada hay más sublime que unas ropas ajadas en trabajos humildes. Tú, mi Señor, que tomaste a ese frayle y le diste por corona una escoba y por cruz una escalera. ¡Dame a mí aquello que me falta!. Dame mundo que no me importe; materia que no abrase mi alma. Que renuncie mi corazón al egoísmo, mis manos a la templanza de una vida tibia que no ayuda a nadie y que encierra a mi alma en el sepulcro de la muerte.

Señor, te ruego por intercesión de Fray Martín de Porres que me alcances la necesidad que te presento en este día...

          Padre Nuestro que estás en los cielos...