Dirección Espiritual

Autor: Padre Jordi Rivero

Corazones.org

 


La dirección espiritual es la asistencia o ayuda positiva que una persona recibe de otra que está especialmente calificada, por educación, experiencia y santidad personal, para discernir la voluntad de Dios y la práctica de las virtudes Cristianas. La dirección tiene como criterio la verdad revelada por Dios a la Iglesia Católica. El proceso de dirección busca la aplicación de esta verdad a la vida personal contando siempre con la asistencia del Espíritu Santo, quién es el principal director de las almas.

La dirección espiritual debe partir de una búsqueda voluntaria de quién se compromete a progresar en la unión con Dios. La Iglesia, por su larga experiencia, reconoce la necesidad de la dirección espiritual ya que, como consecuencia del pecado, el hombre se confunde con facilidad, arrastrado por sus pasiones y con facilidad llega a justificar sus errores. El director espiritual, nos ayuda a ser objetivos, separándonos de los apegos que ciegan al alma, para poder ver con claridad la verdad aunque no nos guste. 

Tanto el director como el dirigido deben comprometerse a:

1 -Alimentar sus almas con la participación frecuente en los sacramentos.

2 -Buscar activamente la guía del Espíritu Santo a través de la oración.

3 -Guiarse por la revelación divina confiada al magisterio de la Iglesia Católica.

4 -Buscar la verdad cueste lo que cueste. 

5 -Renunciar tanto a sus propios intereses como a los criterios del mundo sobre lo que es aceptable (el camino ancho que lleva a la perdición). 

La dirección espiritual no reemplaza la búsqueda personal de la verdad sino que la apoya aportando sabiduría y conocimiento para hacer decisiones con mayor fundamento. Quién recibe la dirección espiritual es responsable de aprovechar los consejos y discernirlos en su propia oración escuchando la voz de Dios en su conciencia. Este proceso le capacitará para conducirse por la vía mas segura según la voluntad de Dios.

Dios bendice la humildad de quien busca dirección haciéndole progresar con mayor rapidez.

Para profundizar en este tema recomendamos "Introducción a la Vida Devota" de San Francisco de Sales.