Nuevos mártires ( maristas asesiandos en El Zaire)

Autor: Josefa Romo Garlito

 

 

Noticias del Zaire han golpeado fuerte a la comunidad castellano-leonesa y la han vestido de luto.
Religiosos burgaleses, rosas ensangrentadas, han ofrendado su vida en holocausto puro por los hombres más desamparados de la tierra. Rehusaron marcharse, huir del peligro y expusieron generosamente su vida, que era servicio desinteresado, hasta el final, tras
legarnos su admirable ejemplo de heroica solidaridad, ésa que los mejores cristianos son capaces de ejercer hasta el martirio.

Cuando dijeron adiós a su patria, sabían muy bien a dónde iban y las posibles consecuencias. En estos momentos de mayor sensibilidad, se evidencia el realismo de las palabras del Papa, pronunciadas meses atrás. «Muchos misioneros dedican hoy su vida a la
causa del Evangelio y a la promoción del hombre, consumiéndose sobre todo por los más pobres, en situaciones frecuentemente difíciles y arriesgadas, llamados tal vez al testimonio supremo del martirio».

Los misioneros no han cruzado los mares para ganarse la vida sino para entregarla en la mayor prueba de amor. Hoy como ayer, acompañan al que sufre, comparten sus penalidades y se dan hasta morir si es preciso.
Religiosos, sacerdotes o laicos, son una pléyade de personas valientes y magnánimas. Saben por su fe que «la cruz, la debilidad y la muerte no tienen la última palabra» (P. Jaime Ntamitalizo, mártir de Ruanda).