Emigrantes a la deriva

Autor: Josefa Romo Garlito

 

 

¿Podemos creerlo? Médicos Sin Fronteras ha denunciado el abandono de más de 500 inmigrantes en el desierto,
al sur de Marruecos, después de haber sido atrapados.
¿Podemos quedarnos tranquilos ante esta situación? Yo no digo que España siga abriendo sus puertas a toda
avalancha humana; pero tampoco puedo resignarme ante la situación inhumana que se ha creado y que nos hace
evocar el Muro de Berlín y los campos de concentración, cosa que debiera estar superada.

Es urgente buscar soluciones eficaces para quienes huyen de su tierra en busca de pan. Malo es el interior de quienes nadan en la abundancia con gente sin comida a su alrededor. Mala política es la de los Estados que disfrutan de bienestar y vuelven la espalda a quienes no pueden o no saben desarrollarse por sí mismos. ¿No tendemos entre todos, que ayudar a
vivir en el lugar de su residencia, a quienes buscan abandonarla por razones de miseria? Una persona que no es solidaria, es una persona degradada.

Marruecos no da la talla. ¿No habría que presionar a Marruecos para que ponga fin a la hipocresía de arrojar en la noche al desierto, a cientos de hombres, mujeres y niños sin medios de supervivencia? Algo habrá que hacer: cualquier cosa que no sea endurecer nuestro corazón ante la suerte que no nos gustaría correr nosotros.