La Estrella de Belén y los Magos de Oriente

Autor: Josefa Romo Garlito

 

La Estrella de Belén la recordamos, sobre todo, en Reyes. Preguntan los Magos en Jerusalén: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y venimos a adorarle» (Mateo, 2,2). ¿ Quienes eran los magos, "magoi" en griego? Gente estudiosa de las estrellas, sacerdotes persas y babilónicos. Los magos viajaron al menos mil kilómetros para ver a Jesús, al que regalaron ricos y simbólicos presentes de oro, incienso y mirra.

Aquella Estrella se ve en Oriente y se dirige hacia Jerusalén. ¿ Sería la conjunción planetaria de Júpiter y Saturno acaecida en la constelación de Piscis hacia el año 7 antes de Cristo? Cristo nació 7 años antes del que partimos en el calendario - dicen los historiadores-. Sobre ese fenómeno astronómico se preguntaron Kepler en 1603 y, en 1925, P. Schnabel, quien descifró la escritura de una tablilla neobabilónica que se halla ahora en el Museo estatal de Berlín. Para mí, no resulta extraño: Dios, Señor y Dueño del mundo, puede valerse, para realizar sus planes, de las leyes que él mismo ha dado a la naturaleza. La estrella parecía moverse «delante de ellos» (Mt 2, 9). ¿ Por qué aparecía y se ocultaba? ¿ No sería porque la conjunción entre Júpiter y Saturno en el año 7 a.C., sucede en tres momentos: del 29 de mayo al 8 de junio, del 26 de septiembre al 6 de octubre y del 5 al 15 de diciembre?

El atractivo de los Magos de Oriente no tiene parangón con los cuentos de hadas con que pretenden envolverlos ahora, privando a los niños de esa rica y hermosa tradición que tan felices nos hicieron a nosotros y a nuestros padres y abuelos. ¿ Un afán de esnobismo cutre? ¿ Otra más del relativismo? Los Santos Reyes Magos siguen vivos ante Dios, y yo cada año les pido algo para los niños. Este año les pediré tres cosas: la abolición de la ley del aborto en el mundo, la estabilidad de las familias y la protección de la educación de los niños.