Los hijos, una razón para vivir

Autor: Josefa Romo Garlito 

Los hijos dan sentido a nuestro trabajo y sufrimiento, son una razón fuerte para vivir y llenan el corazón; son un cargo, no una carga. Lo de "hijos no deseados, es un mito", pues se trata de embarazos inesperados. Para nosotras, todos los hijos son valiosos: los sanos y los enfermos, los listos y los torpes, los buenos y los malos, los guapos y los feos... ¿ No podríamos aplicar a esto,  la sabia frase de El Principito: "Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos"? El gozo por el hijo se ve reflejado en el rostro de su madre. Si está con él, se alegra; si no está, le espera; tiene a quién esperar.  Los hijos unen a los padres, les hacen mirar en la misma dirección…, lo que no quiere decir que todos los padres sean dignos de tal nombre.¿ Cuál es el mejor trabajo para la madre?- se preguntan algunos-.  Para la mayoría, el de su propia casa. Ahí está nuestra más rentable y líquida inversión. Algunas, si pueden,  no dudan en dedicarse por entero a los suyos; en especial, si los hijos son pequeños. Cuando no es posible o no conviene por circunstancias familiares o personales,  muchas buscan la conciliación de la labor familiar con el trabajo profesional, reduciendo la jornada laboral, algo que debería favorecer la Administración.  Aquí la maternidad no está protegida, no se valora el trabajo de la madre en el hogar ni se tiene en cuenta su importante provecho para la sociedad. Por eso no existe un sueldo para la madre en casa a tiempo completo.