Sugerencias ante la crisis

Autor: Josefa Romo Garlito 

El Obispo americano Mario de Gasperín, da diez interesantes consejos a
los suyos al comenzar el año. Son válidos también para nosotros,
envueltos como estamos en una crisis multifacial a nivel planetario.
Pide la unión familiar, evitar toda violencia familiar y las palabras
groseras. Dice bien: "La familia que vive mejor es aquella donde hay
respeto y reina el amor". Aconseja la fidelidad conyugal, dado que
"amor es fidelidad para toda la vida"; el trabajo arduo, pues "el
dinero fácil se convierte en trampa" y señala que "una vida honesta,
sin vicios, es siempre una buena inversión". Insiste en la ecología
familiar: "no desperdiciar el pan, el agua, la luz, no contaminar…,
sembrar plantas y flores; se refiere a la salud como "la riqueza
mayor". Recomienda "Ahorro y austeridad, no gastar más de lo que se
gana, evitar comprar fiado y pedir prestado", y, cómo no, la "alegría
de vivir, disfrutar de las maravillas de Dios: la vida, la luz, el
aire, el sol, el campo, la familia, los amigos", "la lectura de la
Biblia y el Catecismo, aprender a escuchar y conversar en familia,
escuchar música seria, no ruido". Como él dice, "la cultura es adorno
del alma y fuente de felicidad". Buena esta observación: "Amor a la
tierra. No tener tierra sin producir. Hacer en el patio de la casa el
huerto familiar…, preferir los productos nacionales y de la región, a
los importados. Apoyar siempre a los trabajadores del campo... ", y
tener "confianza en Dios, reconociendo "el poder de su divina
Providencia", pues "Dios es defensor del pobre", y corresponderle
asistiendo " a Misa todos los domingos", cumpliendo "con los diezmos"
y "pagar los impuestos". No olvida la "Oración en familia, repasar con
los hijos los Diez mandamientos, pues el santo temor de Dios es el
camino hacia la felicidad". Y cómo no, en estos tiempos, " ser
solidario", que siempre hay alguien más necesitado que nosotros.
"Tener algo para compartir y jamás negar el pan a quien padece
necesidad". Como dice, "a la autoridad civil corresponde la justicia,
la salud y la alimentación del pueblo. Es cierto, "el amor a Dios y al
prójimo deben ir juntos".