Aborto. Una deriva.
Autor: Josefa Romo Garlito 

 

 

La Ley del Aborto recientemente aprobada es contraria a la doctrina del Tribunal Constitucional. Sirve para blindar a las clínicas abortistas. Convertir el aborto, de delito despenalizado en determinados casos límite, en derecho incluso en caso de frivolidad, es contrario al sentido común, a la moral universal más elemental, algo insólito en Europa. Se trata de un atentado cruel contra los más débiles y es signo de cobardía y de bajísima sensibilidad. Como puede leerse en la Encíclica Evangelium Vitae ( de Juan Pablo II) y está presente en una recta conciencia, en ningún caso debe propinarse la muerte a un ser humano inocente. En un estado democrático, esa mala práctica es siempre inadmisible y debe abolirse. Como dijo el Presidente del Instituto Europeo de Política Familiar, Eduardo Hertfelder, es mentira que desde ahora nos igualamos a otros países de Europa en materia de aborto. Estamos ante una muestra de deriva totalitaria que en Europa sólo se da en España, paraíso occidental del aborto. Cuando se habla de “derechos sexuales y reproductivos”, se encubre la realidad y se busca el control de la natalidad con métodos de extrema violencia al más rancio estilo nazi y ruso soviético.