Santos Inocentes 2010

Autor: Josefa Romo Garlito  

 

 

En el Día de los Santos Inocentes se han organizado, en diferentes ciudades españolas, Concentraciones, Pasacalles y Belenes Vivientes, en una llamada de atención por el genocidio del aborto. Es triste la repetición de la historia negra de matanzas de inocentes: Ni la masacre de Herodes, ni los hornos crematorios nazis, ni las hambrunas soviéticas, ni las torturas en orfanatos chinos, etc., han ablandado el corazón de los hombres, tan fieros hoy como ayer. Leo en Europapress (28-12’10) estas afirmaciones del Instituto de Política Familiar ( IPF) referidas a España: "Se ha alcanzado el millón y medio de abortos acumulados desde 1985, lo que evidencia que el aborto se ha convertido en un drama social que se ha duplicado en los últimos diez años”, “la nueva Ley del Aborto, así como la potenciación y la difusión de la píldora del día después, van a incrementar "aún más" el número de abortos”. ¿Qué hacer? Muy razonables las propuestas del IPF: ”derogación inmediata de la Ley de aborto”, impulsar el desarrollo de políticas públicas que garanticen el derecho del niño en el periodo prenatal y el derecho de la mujer a la maternidad removiendo los obstáculos "que lo impiden", así como la inclusión expresa del aborto "como violencia contra la mujer". Yo añadiría: potenciar una educación en valores positivos, como el autocontrol y respeto al propio cuerpo y al de los demás.