Purgatorio y Misericordia

Autor: Josefa Romo Garlito  

 

 

En noviembre, mes de los Difuntos, muchos ofrecen Santas Misas  por sus familiares fallecidos, y la Cofradía de la Virgen del Carmen celebra la Novena de las “Ánimas”. Hay quienes, desinformados y sin formación,  dicen que el Papa ha suprimido el Purgatorio con un decreto. Como si eso fuera posible. La existencia del Purgatorio estáexpresada en las Sagradas Escrituras (2 Macabeos 12, 41-40, etc.) y definido como dogma de Fe en los Concilios de Lyón, Florencia y Trento.  Sobre ese estado interior de purgación después de la muerte, habla el Catecismo de la Iglesia Católica (1030- 1032).  El Papa Benedicto XVI dice:  “…existe la justicia y existe la verdadera culpa (…).Dios crea justicia (…); el purgatorio  para mí es una verdad tan obvia, tan evidente y también tan necesaria y consoladora, que no puede faltar.”(Spes, salvi). Sólo los santos entran directamente en el Cielo. La  existencia del Purgatorio es una manifestación de la Misericordia Divina, pues es esperanza de salvación para los que mueren en gracia de Dios pero con suciedad. Consolador: gracias a la “comunión de los santos”, podemos ofrecer oraciones ( la mejor, la Santa Misa), indulgencias, sacrificios y limosnas por las almas de los difuntos.