Mensaje al inicio del año.
Un llamado contra la pobrezaAutor: Padre José Martínez Colín
1)
Para saber
Como es tradicional, el santo Padre ha vuelto a dirigir un mensaje a todo el
mundo el primero de enero. Es un mensaje por la paz. Y ha querido referirse al
problema de la pobreza, la cual provoca una pérdida la paz.
“Es verdad, dice el Papa, que cualquier forma de pobreza no asumida libremente
tiene su raíz en la falta de respeto por la dignidad trascendente de la persona
humana. Cuando no se considera al hombre en su vocación integral…, se
desencadenan también dinámicas perversas de pobreza”.
El Papa hace un llamado a no quedarnos en las causas superficiales de la
pobreza, sino atender también a las que están en el mismo corazón humano, como
la avidez y la estrechez de miras. Pues el problema no es solo monetario, sino
de un desarrollo integral de los hombres, en donde las personas que ayudan, a su
vez, han de involucrarse verdaderamente, y así, tanto el que ayuda, como quien
recibe la ayuda salen beneficiados.
2) Para pensar
Es preciso,
pues, salir de uno mismo, por amor a Dios y a los demás, no quedarse
ensimismados.
Se dice que
al poner un buitre en un cajón que mida 2 metros por 2 metros y que esté
completamente abierto por la parte superior, a pesar de su habilidad para volar,
será un prisionero absoluto. La razón es que el buitre siempre comienza un vuelo
desde el suelo con una carrera de 3 a 4 metros. Sin espacio para correr, ni
siquiera intentará volar, sino que quedará prisionero de por vida en una pequeña
cárcel abierta, sin techo.
Algo
semejante sucede con la abeja que, al ser depositada en un recipiente abierto,
permanecerá allí hasta que muera, a menos que sea sacada. Nunca ve la
posibilidad de escaparse por arriba. Seguirá buscando una salida hasta que
completamente se destruye a sí misma.
De alguna
forma somos como el buitre y la abeja obrera, luchamos con nuestros problemas y
frustraciones, sin nunca darnos cuenta que lo que tenemos que hacer es ver fuera
de nosotros, ver hacia arriba. Esa es la ruta de escape y la solución a
cualquier problema. Salir de nosotros mismos viendo hacia arriba, hacia Dios: la
tristeza mira hacia atrás, la preocupación mira hacia alrededor, pero la fe mira
hacia arriba.
3) Para vivir
Ya Juan Pablo II advertía sobre la necesidad de nunca considerar a los pobres,
sean personas o pueblos, como molestos e importunos. No es así, los pobres
exigen el derecho de participar y gozar de los bienes materiales y de hacer
fructificar su capacidad de trabajo, creando así un mundo más justo y más
próspero para todos.
La Iglesia, interesada siempre por los pobres, señala los principios de
solidaridad y de la caridad que son imprescindibles para un mundo mejor. Por
ello, el Papa Benedicto XVI afirmaba que por sí sola la globalización es incapaz
de construir la paz, más aún, genera en muchos casos divisiones y conflictos;
pero si está orientada hacia una profunda solidaridad, contribuirá en la
construcción de la paz.
Terminaba el Papa Benedicto XVI invitando a cada una y cada uno a ensanchar su
corazón hacia las necesidades de los pobres, haciendo cuanto le sea
concretamente posible para salir a su encuentro, sabiendo que "combatir la
pobreza es construir la paz".