¿Podemos estar ciertos?
La oposición a la IglesiaAutor: Padre José Martínez Colín
1)
Para saber
En el curso de la historia de la Iglesia no le han faltado opositores. Muchas
veces provienen al no comprenderse los fundamentos de su postura. Hoy en día
tampoco es la excepción. Por ejemplo, el Papa Paulo VI lo experimentó al
promulgar la Encíclica “Humanae vitae” en año de 1968, cuando señaló la postura
de la Iglesia respecto a la sexualidad. Algunos no la aceptaron.
El Papa
Benedicto XVI señala que dicha Encíclica subraya el sentido unitivo y procreador
de la sexualidad, poniendo así como fundamento de la sociedad la pareja de los
esposos, hombre y mujer, que se acogen recíprocamente en la distinción y en la
complementariedad; una pareja, pues, abierta a la vida (cfr. “La Caridad en la
verdad”, n. 15).
La Iglesia
tiene el derecho y, a la vez, la obligación de declarar y defender siempre la
verdad.
2) Para pensar
Fulton John Sheen, quien fuera arzobispo en Estados Unidos, solía presentarse
por televisión a comienzos de la década de 1950, y aún hoy se realizan las
retransmisiones de esos programas.
A continuación presentamos un texto suyo, que con un estilo un tanto irónico,
guarda una gran verdad de fondo.
"Si yo no fuera católico, y estuviera en búsqueda de la verdadera Iglesia en el
mundo actual, buscaría una Iglesia que no se llevara bien con el mundo; en otras
palabras, buscaría la Iglesia que fuera odiada por el mundo, debiendo ser odiada
tanto como lo fue Él cuando en su carne habitó la tierra. Si encontraras a
Cristo en alguna iglesia hoy, sería en la iglesia con la que el mundo no se
lleva bien. Busca la iglesia que es acusada de ser retrógrada, así como Cristo
fue acusado de ser ignorante y de nunca haber aprendido… Busca la iglesia
rechazada por el mundo por sostener ser infalible, como Pilato rechazó a Cristo
porque Él se llamó a sí mismo la Verdad. Busca la iglesia rechazada por el mundo
así como nuestro Señor fue rechazado por los hombres. Busca la iglesia que en
medio de la confusión de opiniones conflictivas, sea amada por sus miembros así
como aman a Cristo, y respetan su voz así como la misma voz de su Fundador, y la
sospecha crecerá, que si Cristo no es popular con el espíritu del mundo,
entonces ésta Iglesia no es mundana, y si no es mundana, es de otro mundo.
Puesto que es de otro mundo es infinitamente amada e infinitamente odiada como
Cristo mismo. Pero solo aquello que es divino puede ser infinitamente odiado e
infinitamente amado. Por lo que la Iglesia es divina".
3) Para vivir
El Papa
Benedicto XVI señala que no puede tener bases sólidas, una sociedad que
—mientras afirma valores como la dignidad de la persona, la justicia y la paz—
se contradice radicalmente aceptando y tolerando las más variadas formas de
menosprecio y violación de la vida humana, sobre todo si es débil y marginada.
¿Por qué la
Iglesia está tan segura de sus afirmaciones? Porque obtiene su certeza partiendo
del sagrado depósito de la fe, es decir, de la Revelación hecha por Dios. Las
afirmaciones del Iglesia podrán ser rechazadas por algunos, pero no por ello
tiene que cambiar su parecer pues es su tarea proteger y custodiar ese tesoro
encomendado.