Nuevas sectas

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

No es difícil encontrar personas católicas de misa y comunión que siguen no sólo las tradiciones de su fe, sino que consultan al gurú, van donde les adivinan la suerte o el futuro, compran cuarzos y pirámides o leen libros de potencial humano y esotéricos. No en vano me decía un amigo que el slogan de todas estas nuevas sectas terminan siempre con “te”: “realízate”, “libérate”, “proyéctate”, “relájate”, “contrólate”. Estas sectas no son como las otras tradicionales, fáciles de identificar, sino que subrepticiamente van haciendo que la persona pierda su fe, su práctica sacramental, su sentido de pertenencia a la Iglesia, porque ya no es Dios el que ocupa el centro y el criterio de su vida, sino el mismo hombre. Y como se presentan con buen marketing, hasta da caché caer en sus redes. Sin embargo, haz de estar muy atento porque el influjo que ejercen es nefasto para el ambiente familiar sobre todo. Te empujan a realizarte a costa de tu familia, tus hijos, tus amigos, tu dinero, tu fe. La auténtica realización está en el amor, que es donación, sacrificio, renuncia y entrega al amado.



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