¿El amor es ciego o el ciego eres tú? (II parte)

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

El segundo consejo que te doy para tener éxito en el amor es, además de tomarse el noviazgo muy en serio, hacer una buena elección. No basta escogerte a una chica guapa y atractiva, aunque siempre es bueno que te guste. Hay otras cosas más importantes como por ejemplo que tenga virtudes, que tenga buen carácter, buen modo de ser, que no sea histérica, quisquillosa, egoísta, celosa, absorbente, testaruda, sucia, perezosa... si te buscas una chica despampanante, pero de carácter inaguantable, arreglado estás. Esa chica simpatiquísima, pero ¿Del hogar? Ni idea. ¿De los hijos? Ni riesgos. ¿De limpieza? Cero. ¡Arreglado estás! Verás qué pronto se te pasa el entusiasmo por su belleza. Las virtudes son las que sustentan un amor verdadero. Mucha belleza sin virtudes no sirve para nada, pero si además es guapa, eso no estorba. ¡Mejor que mejor! Y lo mismo para las chicas, si están loquitas porque su chico es muy simpático, recuerda que la simpatía no da de comer. Un hombre que presume de ser guapo es insoportable. “Nunca un hombre grande ha presumido de ser guapo”. Lo que necesitas es un hombre de carácter, trabajador, fiel, valiente, honrado, educado, atento, respetuoso. Un hombre que te cuide. Consíguete a un hombre, no a una damisela.






.