¿El amor es ciego o el ciego eres tú? (III parte)

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

El tercer consejo que te doy para tener éxito en el amor es, además de tomarse el noviazgo muy en serio y hacer una buena elección, el conocerse a fondo. Muchos novios no se conocen porque lo único que hacen es mirarse a los ojos y decirse cosas bonita, ¡pero no se conocen! Los temas fundamentales no los tocan y se prometen amor eterno sin conocerse. Hay que conocer cuáles son sus virtudes y defectos para poder amarse; hay que conocer los gustos y caprichos para poder complacerse; cuáles son sus miedos e ilusiones para poder apoyarse... con esto no te digo que le hagas un test psicológico a tu novia, pero al menos date cuenta con quién vas a pasar el resto de tu vida. En sociedad la mayoría de la gente guarda bien las apariencias, pero ¿qué tal en la casa? Darse a conocer tal como eres para que te amen como eres. Las chicas se crean aquello de que “si te casas conmigo, te prometo cambiar”. Sí, ¡claro que cambiará! Te cambiará por otra, porque seguirá siendo el mismo de siempre. Recuerda que los años sacan a relucir los defectos solapados de la juventud. Termino con un sabio consejo que un día leí: “Antes de casarte abre bien los ojos, y cuando te cases, ciérralos un poquito”.







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