El mal y el malvado

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

A Bill Gates le pidieron impartir una conferencia a un grupo de universitarios sobre las claves del éxito en el mundo de los negocios. La conferencia estuvo vertebrada por 10 consejos de los cuales el primero fue el saber que la vida es injusta. Siguieron los otros 9 principios igualmente crudos, de los cuales el último consistía en nunca burlarse de los “nerds”, mejor conocidos como empollones, porque lo más seguro es que todos terminarán trabajando algún día para ellos. Si me quedo con el primer consejo, que la vida es injusta, uno puede expresar conformidad o desacuerdo, lo cierto es que si bien abunda la iniquidad, no debemos caer en la trampa de cometer jamás una injusticia, de cometer jamás un acto malo, porque el mal daña y lastima sobre todo al que lo comete. Hacer el mal es mucho más fatídico que sufrirlo. Matar es mucho peor que el morir. Se mueren mucho más los que matan que los que caen muertos. La maldad que se puede cometer, destroza antes el corazón, el alma y la psicología entera del malvado. Por cada hombre muerto, robado, engañado, ofendido, calumniado... hay otro cadáver rondando por el mundo, pero con el alma muerta y la conciencia partida.