Los privilegiados

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

En la vida somos muy privilegiados cuando se nos permite trabajar en algo que hace parte de nuestro ser, en algo que disfrutamos inmensamente, que amamos, en lo que creemos y estamos convencidos, con lo que te identificas y que tiene para nosotros un sentido trascendente y profundo.
También es un privilegio luchar por disfrutar cada día, y valorar lo que sucede. Trabajar con esmero, con alegría, con profundo compromiso, en un ambiente positivo, sin dar permiso a mediocridades, exigiendo y exigiéndose hasta el cansancio para entregar todo de sí.
Se es también privilegiado cuando no te sientes solo, cuando cuentas con directores, compañeros y amigos que te aprecian y valoran por lo que eres, con gran capacidad de entrega y con bondad en su corazón.
Se es muy privilegiado cuando a pesar de las caídas y los errores, no se pierde la capacidad de lucha, de esperanza, cuando nos esforzamos para lograr lo mejor posible nuestros propósitos y luchamos por ser cada día más humildes para aprender más de todas las personas que nos rodean.
Pero sobre todo, se es muy privilegiado cuando Dios nos ha regalado el inmenso don de Creer, Amar y Esperar en ÉL. Cuando tenemos la certeza que siempre estará a nuestro lado y que con ÉL todo lo podemos.