No está todo quemado

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

“Si estás buscando una vida fácil, entonces lo tuyo no es la fe católica. Si la vida católica no es para ti, entonces haz otra cosa, pero si vas a decir que eres católico, vívelo. Eso es lo que necesitamos. Necesitamos santos en la tierra; los necesitamos urgentemente”. Estas no son palabras de ningún sacerdote, son nada menos que de Jim Caviezel, famoso actor de cine, a la revista “You Magazine”. Tal vez nos sorprenda escuchar esto de labios de un actor “hollywoodiano”. No estamos acostumbrados. Lo que es más, a veces se tiende a estigmatizar a los famosos como promotores de promiscuidad y depravación, más que como posibles heraldos de valores. Sin embargo, muchos de ellos pueden ser auténticos faros de luz si así se lo proponen. Podemos encontrar también entre las pasarelas este mismo testimonio de vida, como la modelo Valeria Mazza que hace poco declaraba ser una orgullosa y realizada madre de familia: “Creo que soy mejor ama de casa que modelo. Me encanta mi casa, los niños... Mi marido y yo tomamos un día el compromiso de darnos felicidad el uno al otro y lo estamos consiguiendo a base de mucho amor y respeto.” No cabe duda, ni en Hollywood está todo quemado, ni en las pasarelas todo materializado.