Patas arriba

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

¿Qué nos pasa? ¿Por qué vemos nuestro mundo cada vez más convulsionado? Tome usted un periódico, escuche el telediario o salga a la calle a la hora pico para darte cuenta de que no hay tolerancia, no hay respeto y olvídese de esperar gestos de cortesía, caballerosidad o bondad. La susceptibilidad social, política y religiosa raya con la histeria. ¿Por qué tanta agresión entre las naciones, culturas y religiones? Cada uno puede formular una hipótesis de respuesta o incluso no estar de acuerdo – en todos lados hay notas discordantes- pero si de lo que está lleno el corazón, habla la boca y por extensión, las acciones, resulta que hay muchos vacíos en el corazón de las naciones y en muchas personas, tantas, cuantas acciones malas se cometen. El mal es la carencia de un bien debido. En este sentido es malo que una madre no ame a sus hijos, es mala la mentira, la infidelidad, la injusticia, las ofensas, los robos. Por el contrario, el bien lo queremos todo porque nos hace felices. El bien es fruto del amor. Quien ama sirve, comparte, consuela, perdona, comprende. Apostemos por el realizar el bien si queremos vivir en paz y armonía, no hay otros caminos.